En el rover Perseverance de la misión Mars 2020 de la NASA hay multitud de herramientas, entre las que destaca, por ejemplo, el instrumento SuperCam, liderado por el Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Estados Unidos, cuyo equipo científico cuenta, entre otros, con participación de investigadores del Grupo de Investigación IBeA (Investigación e Innovación Analítica) de la Universidad del País Vasco. Precisamente, desde la UPV-EHU, destaca Juan Manuel Madariaga que uno de los objetivos de la misión es hacer experimentos para una habitabilidad futura. Y ahí entra en juego otra de las herramientas, Moxie, cuyo objetivo es verificar si somos capaces de generar oxígeno allí. Es un aparato que lleva más de un año demostrando, de forma intermitente, que puede hacer el mismo trabajo que un árbol pequeño.

Y en este robot también hay piezas con firma vasca. La tarjeta de calibrado, cuenta Madariaga, se construyó “en territorio Euskadi”, en una fábrica de Elgoibar. Le encargaron al Estado español la construcción de la tarjeta de calibrado de SuperCam, que “tiene un soporte físico donde tienes que alojar 27 pastillitas” de pequeño tamaño. Todas ellas son distintas, explica, son las muestras químicas, y alrededor hay “una serie de placas que son las muestras geométricas para el calibrado de los otros componentes que lleva el instrumento”.

En la UPV han verificado que todas esas muestras cumplían con los requisitos de homogeneidad química que pedía la NASA después de haber sido fabricadas. Todas estas, y otras muchas más herramientas, están contribuyendo, en definitiva, a hacer que Perseverance tenga el camino más fácil en esta aventura que será, para la ciencia y para la sociedad en general, todo un avance.