El danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma) volvió a demostrar su condición de favorito con una portentosa exhibición que le permitió imponerse en solitario en la séptima y etapa reina del Dauphiné disputada entre Porte-de-Savoie y el Col de la Croix de Fer, de 147,9 kilómetros, donde terminó de fulminar a todos sus rivales de la general.

Vingegaard (Hillerslev, 26 años) logró la décima victoria de la temporada a su estilo, con un ataque fulminante que eliminó cualquier debate sobre quién es el mejor del Dauphiné y el más preparado para el Tour de Francia que comienza el 1 de julio en Bilbao. Un exhibición de la que tomarán nota Tadej Pogacar y compañía.

En esta ocasión el maillot amarillo deslumbró con un zarpazo a 5 kilómetros de la cima de la Croix de Fer, haciendo inútil cualquier resistencia por parte de sus rivales. Vingegaard se marchó solo, con su propio esfuerzo, y alzó los brazos a 2.067 metros de altitud dejando el Dauphiné resuelto a falta de una importante etapa de montaña hoy.

Vingegaard ganó con 43 segundos por delante del británico Adam Yates (UAE), ya segundo en la general y con 54 respecto al australiano Jay Hindley (Bora), mientras que otro australiano, Ben O’Connor (Ag2r), segundo en el podio absoluto, se dejó ese puesto y 1.04 minutos en la cima.

Un rosario de corredores fue llegando a meta. Hundidos terminaron Enric Mas, a 2.48, y Mikel Landa, a 5.46. Malos síntomas con el Tour a la vuelta de la esquina.

En la general, pocas dudas. Vingegaard saca 2.11 a Yates y 2.24 a O’Connor. “Me sentí muy bien, así que quería ganar la etapa. Era el plan que teníamos planeado, estoy muy feliz de que haya funcionado, tengo que agradecer a todos mis compañeros que una vez más hicieron un gran trabajo”, repasó Vingegaard, quien no obstante renunció a lanzar las campanas al vuelo pese a su holgado margen en la clasificación general: “Mañana –por hoy– veremos cómo me siento, pero es una etapa muy diferente. En cualquier caso, es una de las carreras más importantes del año, me sentiría muy honrado si consigo ganarla”.

Asimismo, la exhibición de Vingegaard fue explicada con una modestia que debe de infudir temor entre sus rivales, puesto que el danés sostiene que puede mejorar su puesta a punto. “No creo que esté en plena forma, todavía tengo mucho trabajo por hacer de aquí al Tour de Francia”, aseguró.