Donostia - La gran piedra de Italia incrustada en los montes Abruzos, en los Apeninos, fue la lápida de Chris Froome, convertido en arena en un día que exigía ser una roca. El Gran Sasso, un coloso, empequeñeció al más grande de esta era. Lo minimizó. Lilliputiense el gigante Froome, encogido por una montaña que fue su cementerio. Al campeón británico, que tantas montañas ha rendido con su molinillo, le sobrevino el luto. Las campanadas que acompañan al réqueim. El Gran Sasso le obligó a dimitir. En esa montaña se disparó la candidatura de Simon Yates, vencedor en la cumbre tras su exhibición días atrás en el Etna. Yates es un volcán que escupe fuego y se hace rosa fucsia. “Es algo muy grande ganar mi primera etapa en el Giro con la maglia rosa”, dijo Yates, el hombre que renunció a ser parte de tropa rasa en el Sky para ser general en el Mitchelton. El inglés venció, se colgó la bonificación y sumó una renta de 22 segundos sobre Dumoulin, que padeció en el último kilómetro. El latigazo final de Yates convocó a los escaladores puros en un desenlance que le colocó como un serio aspirante a adentrarse en el palmarés del Giro. No lo es Froome, que perdió 1:07 y el alma. Su pena circula a 2:27 del apoteosis de Simon Yates.
En otro tiempo, y seguro, en otro lugar, Froome no se hubiera desprendido, pero al británico el Giro le está humanizando. Un par de caídas y una gran derrota marcan su deambular. “No es una buena noticia, pero Froome seguirá luchando y no se da por vencido”, advirtió Nicholas Portal, director del Sky, sobre el futuro del británico en el Giro. No se recuerda a un Froome con esta fragilidad. Lejos de su mejor versión, Froome se ahogó en las alturas, donde el oxígeno más escasea. Le faltó aire al líder del Sky, cuyo cielo tiene límite. De momento, recorre el infierno. En las alturas se quedó sin alas el británico, aislado cuando el Gran Sasso elevó la voz, autoritario. En las rampas más duras de la piedra, le ardieron los pulmones a Froome. Las piernas, tiesas, de escayola. Su molinillo perdió el engranaje. Pedaleó en el aire. Sin avance. Ni el flotador que le lanzó Sergio Henao sirvió para rescatar al británico, desencolado, perdido en la majestuosidad del Gran Sasso. El rey del ciclismo asistía a una revolución con el gesto resignado.
Froome quiso entrar en la historia conquistando el Giro y Tour, un enlace que parece una quimera. Dos islotes separados por el oceáno de lo imposible. Froome deberá pensar en París, su territorio, en caso de que se resuelva su caso. Roma no está a su alcance, aniquilado su plan en una montaña que recuerda a Marco Pantani, que en 1999 venció con una exhibición en la gran piedra de Italia. Para Froome, el Gran Sasso -donde los nazis liberaron por orden directa de Hitler a Mussolini de su cautiverio en el Hotel Campo Imperatore-, dibujó el ocaso, incapaz ante la avalancha que se le vino encima a más de 2.000 metros de altitud. Froome había sido más alto que las montañas, pero su estatura se redujo ante una mole que recordó que los humanos somos hormigas frente a la naturaleza salvaje.
fuera máscaras Amortizado Fausto Masnada, el joven que retó desde la fuga a los aristócratas, entró la carrera en ebullición. El Gran Sasso se hizo más grande con el chupinazo de Ciccone, el invitado de la fiesta. El baile que se asemejó a un vals durante una ascensión monocorde. De repente, el acelerón del italiano arrancó las máscaras y desnudó a Fabio Aru, que se bamboleaba para no perder el hilo. El sardo se quedó sin cobertura de inmediato. Froome, unos palmos por delante, meneaba la cabeza, negándose. Ni el potenciómetro le lanzó un solo guiño. Enfilado el grupo de favoritos con Yates, Chaves, Dumoulin, Pozzovivo y Miguel Ángel López, entre otros, trató de despegar. A Superman se le arrugó la capa. El bandazo del colombiano fue el inicio de otra ráfaga que sacudió inmisericorde a Froome, que cambió de perspectiva. Solo vio dorsales y espaldas. Un muro. Su mundo patas arriba. Desde allí observó su derrota tras esquivar el hundimiento en el Etna y en Montevergine. El Gran Sasso, despiadado, brutal, cayó con el peso con el que cae una maza que dicta sentencia de muerte. La montaña se le vino encima. Froome, en la celda de la impotencia. Al británico le quedó la soledad de quien pierde un imperio y el hombro amigo de Sergio Henao, escudero de su caída. Notario de su debilidad.
Al resto de los jerarcas la noticia les llegó a través de la radio. Música para sus oídos y rock&roll para sus piernas. A Yates, Pozzovivo, Pinot, Chaves y Carapaz se les agitó el espíritu. No siempre los pinganillos reproducen dulces sonidos. Arremolinados en el último kilómetro, con Dumoulin acartonado ante tanto cambio de ritmo de los escaladores magros que aletean las piernas como los colibrís, se agitó todo. Froome era una isla perdida. El triunfo se repartía entre Yates, Pozzovivo, Pinot, Chaves y Carapaz, los que más mecha disponían en un final sin concesiones en el que Pello Bilbao supo sostenerse. En esa distancia, el enjuto Pozzovivo, avivó el fuego con el fuelle. La gran llamarada, al igual que en el Etna, se escondía en los ambiciosos muelles de Simon Yates, otra vez en moto en su despegue. El inglés abrió gas sobre las pintadas que reverencian la memoria de Pantani para estrujar un triunfo mayúsculo. Su victoria, que le subraya en el liderato antes del día de descanso de hoy, fue tan grande como el Gran Sasso, la montaña que aplastó a Chris Froome.
Novena etapa
1. Simon Yates (Mitchelton)5h54:13
2. Thibaut Pinot (FDJ)m.t.
3. Esteban Chaves (Mitchelton)m.t.
4. Domenico Pozzovivo (Bahrain)a 4’’
5. Richard Carapaz (Movistar)m.t.
6. Davide Formolo (Bora)a 10’’
7. George Bennett (LottoNL)a 12’’
8. Tom Dumoulin (Sunweb)m.t.
9. Miguel Ángel López (Astana)m.t.
10. Giulio Ciccone (Bardiani)a 24’’
11. Ben O’Connor (Dimension Data)a 26’’
12. Michael Woods (Education First)a 36’’
13. Patrick Konrad (Bora)a 38’’
14. Pello Bilbao (Astana)a 52’’
15. Carlos Betancur (Movistar)m.t.
16. Louis Meintjes (Dimension Data)a 1:00
22. Mikel Nieve (Mitchelton)a 1:02
44. Víctor de la Parte (Movistar)a 5:27
116. Markel Irizar (Trek)a 25:58
155. Igor Antón (Dimension Data)a 30:47
170. Jacopo Mosca (Wilier)a 31:53
Clasificación general
1. Simon Yates (Mitchelton)37h37:15
2. Esteban Chaves (Mitchelton)a 32’’
3. Tom Dumoulin (Sunweb)a 38’’
4. Thibaut Pinot (FDJ)a 45’’
5. Domenico Pozzovivo (Bahrain)a 57’’
6. Richard Carapaz (Movistar)a 1:20
7. George Bennett (LottoNL)a 1:33
8. Rohan Dennis (BMC)a 2:05
9. Pello Bilbao (Astana)m.t.
10. Michael Woods (Education First)a 2:25
11. Chris Froome (Sky)a 2:27
12. Patrick Konrad (Bora)a 2:34
13. Miguel Ángel López (Astana)m.t.
14. Ben O’Connor (Dimension Data)a 2:36
15. Fabio Aru (Emirates)m.t.
16. Carlos Betancur (Movistar)a 2:46
17. Sam Oomen (Sunweb)a 2:54
18. Sergio Henao (Sky)a 3:14
19. Maxim. Schachmann (Quick-Step)a 3:37
20. Alexandre Geniez (AG2R)a 4:12
21. José Gonçalves (Katusha)a 4:32
22. Mikel Nieve (Mitchelton)a 5:09
23. Louis Meintjes (Dimension Data)a 5:44
51. Víctor de la Parte (Movistar)a 32:05
104. Igor Antón (Dimension Data)a 1h13:14
128. Markel Irizar (Trek)a 1h20:29
170. Giuseppe Fonzi (Wilier)a 1h57:46