Gran Bretaña acecha al Sky
Un informe de una comisión del parlamento británico acusa a la formación de David Brailsford de haber utilizado sustancias dopantes en la preparación del Tour de 2012, carrera que venció Bradley Wiggins
donostia - El volante a la derecha, el té de las cinco, la realeza, el Big Ben y la Union Jack bien podrían ser el sancta sanctorum de Gran Bretaña. El Sky, que nació de las entrañas del velódromo para conquistar la carretera, ha pertenecido a ese selecto club que se sienta sobre un mullido chester y brinda con el mejor brandy. Orgullo patrio, el equipo ciclista dominador de los últimos años, se sienta ahora en el frío y duro banquillo de los acusados después de que una comisión del Parlamento británico le haya arrancado el aura que rodea al todopoderoso Sky. Ni los títulos de sir con los que fueron condecorados David Brailsford, que gestó la criatura, y Bradley Wiggins, campeón del Tour de Francia de 2012, han desviado a los investigadores del comité del Parlamento británico. La línea azul que atraviesa el maillot de la formación, a modo de recordatorio de su apuesta por la limpieza en el ciclismo y la tolerancia cero con el dopaje, se ve cada vez más borrosa tras la aportación de la Cámara de los Comunes.
En un informe de medio centenar de folios, el Comité Digital, de Cultura, Medios y Deportes del Parlamento británico señaló que el equipo Sky “utilizó medicamentos para mejorar el rendimiento de ciclistas y no solo para el tratamiento con fines médicos”. El documento indica que el equipo empleó el antiinflamatorio triamcinolona para preparar a Wiggins de cara al Tour de Francia de 2012, carrera que conquistó. “La utilización de la Autorización por Uso Terapéutico (TUE por sus siglas en inglés) antes del Tour de 2012 significa que también se benefició de sus propiedades durante la carrera”, concluye el informe según The Guardian.
El de la ronda gala de 2012 fue el primer triunfo en la historia de un británico en el Tour. Un hito. Wiggins y el Sky se convirtieron de inmediato en un icono para Gran Bretaña, que siempre sacó pecho tras el magnífico logro. Seis años después de la pompa y el boato, el Sky siente en el cogote la presión de los políticos, si bien una investigación de la agencia británica antidopaje UK Anti-Doping (UKAD, por sus siglas en inglés), se cerró el pasado noviembre sin poder establecer si Wiggins recibió el citado descongestionante, prohibido en las competiciones. Los medios británicos subrayaron que si Wiggins tomó el fármaco el último día de carrera del Critérium del Dauphiné en 2011 supondría una violación de las reglas antidopaje. El dosier alega que se utilizaron fármacos “por Team Sky, dentro de las reglas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), para mejorar el rendimiento de los ciclistas, no solo por necesidad médica”.
el sky y wiggins se defienden La formación británica rechazó de plano las conclusiones del documento redactado por la comisión parlamentaria. “El dosier vuelve a hablar de áreas que nosotros hemos admitido que no controlamos adecuadamente. Tomamos plena responsabilidad de los errores cometidos y explicamos a la Comisión en marzo de 2017 los pasos que hemos ido dando en los años siguientes para ponernos en orden, incluyendo, por ejemplo, el mantenimiento de todos nuestros dosieres médicos durante más tiempo”, expusieron desde el Sky, envuelto en la polémica en los últimos meses, muy lejos de la imagen impoluta que ha trasladado el equipo desde su aparición en el ciclismo.
“El informe hace una clara alusión a que la medicina fue usada por el equipo para mejorar el rendimiento. Nosotros rechazamos con toda contundencia este punto. El informe además insinúa que la triamcinolona puede ser usada generalizadamente por los corredores de Sky para el Tour de Francia de 2012. De nuevo, rechazamos tajantemente dicha acusación. Estamos sorprendidos y decepcionados de que la Comisión haya elegido presentar una anónima y potencialmente maliciosa acusación de esta forma, sin darnos oportunidad a responder. Esto es poco ético tanto para el equipo como para los corredores en cuestión”, significaron desde el Sky, cuya posición parece cada vez más débil en su propio país.
Sucede lo mismo con Bradley Wiggins, vencedor del Tour de 2012, que también tuvo que salir al paso de las conclusiones recogidas en el informe. El exciclista inglés, que ahora se prepara para poder competir con la selección británica de remo en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020, rechazó las acusaciones. “Es triste que la gente sea acusada de cosas que nunca hizo. Rechazo enérgicamente que cualquier droga fuera utilizada sin causa médica”, explicó Wiggins a través de su cuenta de Twitter. Investido sir en 2013, Wiggins sumó cuatro medallas de oro olímpicas en pista además de ser campeón olímpico en la modalidad de contrarreloj en los Juegos de Londres de 2012.
Lo cierto es que el equipo Sky se exhibió en aquel Tour, monopolizando por primera vez la ronda gala. Fue el inicio del idilio con el Tour, que ha festejado desde entonces cuatro laureles de Chris Froome. En 2012, el Sky mostró un catálogo inalcanzable para el resto. Wiggins alzó la corona en París y Froome, que batalla por su inocencia tras el resultado adverso de salbutamol detectado en la Vuelta que ganó, fue segundo. Además, la escuadra británica logró seis victorias de etapa. Desde entonces, el Sky ha dominado con puño de hierro el Tour.