El muro de Aia, otra vez decisivo

donostia - Las durísimas rampas de las carreteras rurales que dan acceso a Aia llevan camino de convertirse en todo un clásico de la Itzulia. La afición guipuzcoana volverá a agolparse hoy en las cunetas de unas estrechísimas vías asfaltadas sobre las que se retorcerán los integrantes del pelotón, sufriendo para superar desniveles que, en algunos puntos, alcanzarán pendientes del 25%. Todo ello, dentro de una etapa en cuyo perfil sobresale la ascensión a Jaizkibel, un puerto exigente que se sube por la vertiente de Guadalupe y que, en cualquier caso, parece afrontarse demasiado pronto, con todo lo que espera después.

La etapa de hoy arranca en Lesaka y entra en Gipuzkoa por Behobia a las 13.10 horas, siempre según el horario más rápido previsto por la organización. Los pasos por Irun y Hondarribia precederán a la citada subida a Jaizkibel, donde no se espera excesiva batalla. Esta llegará bastante más adelante, en un tramo final que comenzará a endurecerse con la primera subida a Aia (por la carretera general, desde Andatza) y, sobre todo, con la ascensión a Garate desde Getaria (2,9 kilómetros al 7,4%, con rampas del 12%). No habrá casi tiempo para recuperar antes de las dos escaladas finales a Aia, en recorrido casi idéntico al de la crono final de 2015: primero desde el polígono oriotarra de Ubegun, luego por la mencionada vía rural. Tras bajar de nuevo a Orio, la subida a Txanka (junto al peaje de la autopista A-8) también se puede atragantar.