PAMPLONA - Ya que el GP Miguel Indurain no tiene un apodo rimbombante al estilo de las grandes clásicas -La Classicissima, La Decana, El Infierno del Norte, La clásica de las hojas muertas...-, quizás sea el momento de bautizarla como El milagro de la primavera, porque es casi un milagro que en estos tiempos de crisis esté saliendo adelante año tras año. En 2013, el GP Miguel Indurain estuvo a punto de no celebrarse, y en 2014 llegó a estar literalmente suspendido varios días, hasta que algunas empresas y el propio Gobierno de Nafarroa acudieron al rescate.

En ese contexto, que solo participen tres equipos de máxima categoría -Movistar, Katusha y Garmin- es casi una anécdota, porque en el pelotón que tomará hoy la salida hay cantidad -105 ciclistas de doce equipos- y calidad, comenzando ésta última por Alejandro Valverde (Movistar), en busca de una victoria que no tiene en su palmarés; siguiendo por Ryder Hesjedal (Garmin Sharp), vencedor del Giro de Italia 2012; y un amplio número de aspirantes al triunfo en la cima de la basílica del Puy, casos de Fabian Wegmann (bicampeón de la prueba); Luis León Sánchez (gran baza que maneja el Caja Rural); Spilak (último ganador) y Kolobnev, dos de las mejores cartas del Katusha para aspirar al triunfo; Beñat Intxausti, los Herrada y los Izagirre, compañeros de Valverde; Danielson (Garmin Sharp), etcétera.

Merced a la incorporación a última hora de Javier Aramendia (Caja Rural), serán cuatro los corredores navarros participantes: el funesino, Enrique Sanz (Movistar) y los neos Beñat Txoperena y Etxeberria.