donostia. Los primeros rayos de sol de una primavera casi veraniega, eclipsados por el oscuro invierno, oculto bajo un manto negro, casi sin luz, traen consigo la buena nueva: El ciclismo ya esta en Euskal Herria. Ya viene, se palpa, no hay marcha atrás, ha comenzado a florecer a tiempo, en primavera. La profunda crisis económica no ha frenado un deporte tan propio de estas tierras, tan querido por todos los aficionados, que no dudan en lanzarse a las cunetas para apoyar a los corredores. Olvidadas ya las trabas económicas, cosa del pasado, ahora es tiempo de hablar de ciclismo en su plenitud, pues los focos estarán puestos a partir de esta mañana y, hasta el próximo domingo, en las carreteras vascas.

El turno inaugural de una semana de en sueño será para el GP Indurain, que se disputa hoy en Lizarra y sus alrededores. La prueba navarra, que tuvo que esperar hasta última hora para poder salir a flote, celebrará su decimocuarta edición mermada por la crisis, que ha obligado al Club Ciclista Estella, el organizador de la misma, a recortar de manera considerable el número de participantes; no así la calidad de los mismos. Su recorrido no ha encontrado variación con respecto a años anteriores, pues en los 179,3 de etapa, la subida a la basílica de El Puy volverá a dilucidar al vencedor de la prueba navarra.

nombres propios Varios son los nombres propios que destacan por encima del resto para llevarse el triunfo final en el GP Indurain. Entre todos destaca de manera especial la figura de Samuel Sánchez, vencedor el año pasado y que, tras su triunfo en la sexta etapa de la Volta a Catalunya ha conseguido destapar el tarro de las esencias para Euskaltel-Euskadi. El corredor ovetense deberá vigilar muy de cerca al siempre combativo Joaquím Rodríguez o a ciclistas de la talla de Fabian Wegmann o Rinaldo Nocentini.

Quien en no estará será Alejandro Valverde, del Movistar. El murciano sufrió una caída en la pasada Volta a Catalunya y, para reponerse, ha decidido renunciar al Gran Premio Indurain y a su participación en la Vuelta al País Vasco. El Movistar se quedará así sin dos de sus pesos pesados en la ronda euskalduna, ya que Beñat Intxausti, con gripe, tampoco será de la partida.

La Klasika de Primavera pondrá el broche final a un intenso fin de semana. La prueba, que año tras año -esta será su 58ª edición- reúne a un buen número de corredores por Amorebieta y sus alrededores contará con la participación de tres equipos UCI ProTeam (Euskaltel, Movistar y Saxobank), así como con otros tantos de categoría Continental Profesional además de seis Continentales.

El punto álgido de la semana llegará entre el lunes y el sábado, cuando la Vuelta al País Vasco eche a andar. En seis exigentes etapas, para todos los gustos y colores, lo más nutrido del pelotón profesional se dará cita en la prueba, que este año regresará a Iparralde y que contará con la habitual subida Arrate como referente. La carrera, que comenzará en Gueñes, finalizará con una contrarreloj individual en Oñati el próximo sábado por la tarde.

Hoy, el pelotón junior está citado en Deba (10.15 horas), y los corredores cadetes, en Elgoibar (16.00 horas).