la noticia sobre la sanción a Contador ha suscitado una avalancha de reacciones, algunas de ellas cuanto menos curiosas. Para empezar, la organización agraria ENBA (Euskal Nekazarien Batasuna), pidió a Alberto Contador una rectificación pública urgente tras haber quedado demostrado que la carne no pudo ser la causa de su contaminación por clembuterol, al tiempo que anunció que de no producirse la misma pedirá al Parlamento Vasco que apruebe medidas contra cualquier evento en el que participe el ciclista o su equipo.

En un comunicado, ENBA señaló que el sector cárnico vasco se felicita de que la "falsa" acusación sobre la carne consumida por el ciclista haya sido aclarada tras haber tenido que soportar "falsas acusaciones y descalificaciones".

La organización se mostró "más que satisfecha por la seriedad que ha demostrado tener el TAS que ante las presiones que ha podido tener ha priorizado la lógica científica y el rigor, ante la falta de veracidad mostrada por Contador".

No obstante, indicó que en caso de que no exista una rectificación pública por parte del ciclista se estará produciendo un "daño irreparable" a la imagen de la carne vasca.

movilizaciones Por su parte, Unay Talara Robles, un profesor de Etología de 74 años, inició ayer una huelga de hambre en solidaridad con Contador, con un encierro en el ayuntamiento de Ayamonte (Huelva), localidad donde vive. Robles dijo que toma esta decisión ante la "injusta a todas luces" sentencia y debido, sobre todo, a que agradece a Contador "haberme sacado de una depresión que sufrí, que solo la pude superar cuando le veía correr todas las tardes".

La decisión de iniciar esta medida de fuerza la tomó ayer, cuando consultó en Internet la noticia sobre la sentencia de Contador, y pasadas las once de la mañana se personó en las dependencias del ayuntamiento para sentarse en uno de los despachos con la decisión de no moverse del mismo ni ingerir alimentos.

La Policía Local, no obstante, le desalojó del ayuntamiento poco después de las 15.00 horas, de modo que se ha apostado en la Plaza de la Laguna, frente al edificio consistorial, con la intención de mantenerse en su postura, y seguir sin comer nada en apoyo a Contador.

Por último, los cuatro grupos políticos del Ayuntamiento de Pinto acordaron la habilitación de un libro de firmas a la entrada del consistorio para que los vecinos puedan dejar su rúbrica con la que transmitir todo su "apoyo" y "cariño" a Alberto Contador, tras el fallo del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) que sanciona a dos años al corredor.