palma de mallorca. Andan estos días los mánagers de los equipos, sobre todo los del World Tour, desquiciados porque no les encajan todas las piezas del puzle que supone la temporada: no encuentran la manera para colocar a tanto ciclista en un calendario tan apretado y que, encima, mengua a diario. Por ejemplo, el sábado se supo que se suspendía el Giro de Cerdeña, una buena carrera para apuntalar la forma de cara a la París-Niza, y la noticia destrozó los planes de Eusebio Unzue, gerente general del Movistar Team, que se ve obligado a buscar ahora la fórmula para reconstruir el itinerario de la mayoría de sus ciclistas en un inicio de temporada que inquieta y preocupa porque se va reduciendo cada día que pasa.

Haciendo encaje de bolillos, moviendo fichas, cambiando cromos, borrando, sustituyendo y reasignando dorsales quema el tiempo Unzue en Mallorca, donde se atrinchera prácticamente toda su plantilla, un batallón tremendo que capitanea Alejandro Valverde, punta de lanza del equipo telefónico, tanto en primavera como en el Tour, donde compartirá galones con Juanjo Cobo, el último ganador de la Vuelta. En torno al cántabro orbitará de nuevo el equipo en la carrera española. Y es que hay cosas que tiene claras Unzue, pero a otras lleva unos días dándoles vueltas, estrujándose la cabeza, y cree haberse aproximado a una salida. Es el caso de Beñat Intxausti, de 26 años, a quien el técnico navarro no acababa de colocar en una grande. El Tour, la Vuelta… De esas dos posibilidades se hablaba hasta que Unzue ha puesto el dedo sobre mayo y ha señalado el Giro.

el mejor momento En eso piensa ahora, en llevar a Intxausti a la carrera rosa, aún una probabilidad, y descartar tanto el Tour, donde ya debutó el año pasado sin fortuna, como la Vuelta, carrera que el vizcaino también conoce de primera mano. Unzue cree que Beñat puede encajar en el Giro porque en ese periodo del año siempre se ha desenvuelto de maravilla. De hecho, sus mejores resultados en profesionales se ubican en esa franja primaveral que ocupan carreras como la París-Niza, el Criterium Internacional, la Vuelta al País Vasco, Klasika Primavera o Tour de Romandía, donde tuvo actuaciones destacadas.

En una reciente entrevista, el vizcaino volvía a señalar esas pruebas como su más próximo objetivo y no miraba más allá. Es más, cuando se le preguntó por el Tour, simplemente argumentó que le gustaba pero que no le obsesionaba. Por aquel entonces el Giro no estaba en su mente y si lo corre finalmente, algo probable, lo hará abrigado por compañeros de equipo de la talla de los maestros del oficio como Marzio Bruseghin, Pablo Lastras o Giovanni Visconti.