LA globalización del ciclismo mundial llega hoy al reino de la bicicleta, donde se calcula que 300 millones de personas, tres de cada cuatro, se mueven a pedales. A China, el paraíso de las dos ruedas, arriba el WorldTour, con el estreno del Tour de Pekín, que por primera vez abre a Asia la muralla de la elite ciclista.

Ni el Tour de Langkawi, con Chris Horner, Tom Danielson, Anthony Charteau o José Serpa en su palmarés; ni el Tour de Qinghai Lake, con Tyler Hamilton, Gabriele Missaglia, Damiano Cunego o, también, Danielson en su historial; pasaron la criba del Global Cycling Promotion (GCP), el organismo que creó la UCI en 2009 de cara a romper las fronteras del ciclismo e impulsar su mundialización. Desde un inicio, Pat McQuaid tuvo claro que el Tour de Pekín debía ser la primera prueba asiática del calendario WorldTour, en el que permanecerá al menos hasta 2014.

La ronda china es un nuevo capítulo en la política globalizadora de la UCI. Según sus datos, hace solo diez años más del 70% de los ciclistas, de los equipos y de las carreras, se radicaban en Bélgica, España, Francia e Italia. El nacimiento del UCI-ProTour, aún bajo el mandato de Hein Verbruggen, fue el primer paso hacia la ruptura con el monopolio de la vieja Europa. Bajo este paraguas, se impulsaron carreras como la Vuelta a Polonia, la Vuelta a Alemania o el Eneco Tour, pero en los últimos cuatro años se ha ido más lejos y más rápido, con la exportación del circuito más elitista a otros continentes, que albergan carreras hasta hace nada un tanto exóticas por estos lares, como el Tour Down Under en Oceanía o, después, la Vuelta a California y los grandes premios de Quebec y Montreal en América.

Así, el pelotón ha pasado de hablar francés a predominar el inglés. En el año 2000, el US Postal era el único equipo ajeno al continente europeo en la Primera División. Hoy, de las 18 formaciones ProTour, cuatro son norteamericanas (RadioShack, HTC, Garmin-Cervélo y BMC), otra es inglesa (Sky) y otras dos son proyectos de países con escasa tradición ciclista, como Astana (Kazajistán) y, en menor medida, Katusha (Rusia), con todo el respeto hacia la escuela de pista de San Petesburgo. En 2012 surgirá en Australia el GreenEdge.

el campeón olímpico repite el '8'

Samuel vuelve a Pekín

El Tour de Pekín arranca con los 18 equipos ProTour y la selección china. El dorsal 1 lo lucirá Igor Antón, pues Samuel Sánchez ha elegido el 8, el número de la suerte en China con el que se colgó el oro olímpico.

Por cuestión de logística, como sucede en las vueltas a Omán o Qatar, las formaciones no han desplazado las habituales cabras para la contrarreloj de hoy, que se habrá disputado esta pasada madrugada sobre 11,3 kilómetros llanos con inicio en el estadio olímpico de 2008, el popular Nido del Pájaro, y final en el Cubo del Agua, que albergó las competiciones de natación y waterpolo.

Junto a Euskaltel (Antón, Samu, Txurruka, Astarloza, Nieve, Ion Izagirre, Landa y Alan Pérez), habrá otros seis vascos: Intxausti, Iriarte y Sanz (Movistar); Irizar y Zubeldia (RadioShack) y Garate (Rabobank).

En el pelotón rodarán Tony Martin, Van den Vroeck, Cunego, Froome, Sagan, Nuyens, Boom, Millar, Haussler, Brajkovic, Lastras, Chicchi, Roche o Peraud.

La prueba, que acabará el domingo, consta de cinco etapas, la más dura la tercera, de 162 kilómetros con un alto de segunda y tres de tercera, el último a 12 kilómetros de la meta.