Tarragona. En la mañana de Tarragona y alrededores, pueblitos con encanto que peinan la brisa del Mediterráneo, donde la Vuelta desembarcó en la noche del domingo, hay voces, no muchas ni ruidosas, que se alzan para desnudar la endeblez del bloque de Euskaltel-Euskadi, trémulo, observan, apurado, en la travesía hacia Alcoi por las montañas de Alicante. "Dicen que no defendimos el maillot de líder, pero no es cierto. Creo que corrimos bien, aunque es cierto que creía que íbamos a tener la colaboración de algún otro equipo, como el Katusha. Pero no lo hicieron, jugaron a su manera y nos tocó cargar con todo el peso. Y lo hicimos para seguir siendo líderes. No hay más prueba de ello que el hecho de que pusiésemos a Mikel Nieve, después de Antón nuestro ciclista más en forma, a tirar en el tramo final", argumenta Gorka Gerrikagoitia, director del equipo vasco en la ronda estatal.
El muxikarra es el freno de mano de Antón. Cuando éste se revoluciona, le templa. Ocurrió en Xorret del Catí, con el ataque de Zaugg, lebrel de Nibali, al que respondió el galdakoztarra, intrépido y visceral. "Y luego se marchó Rigoberto Urán y también se puso nervioso. Le tuve que parar. Le hice ver que quedaba mucha Vuelta y que en esa subida nunca se sacaban diferencias importantes y que, por tanto, el esfuerzo no merecía la pena", revela Gerri, convencido de que pese a la importancia de lo logrado hasta el momento, "una etapa y líderes es más de lo que habríamos podido esperar", no ha llegado el momento de Antón. "Sus etapas llegarán. Hasta ahora se ha mantenido ahí, siguiendo a Purito. Pero lo está haciendo bien y es capaz de mentalizarse para seguir así".
"Pero Antón no estará solo. No todo depende de él", abunda Gerri. "Es cierto que Euskaltel-Euskadi no se ha visto muchas veces en situaciones como ésta, aunque ya hayamos tomado la responsabilidad en numerosas ocasiones, y quizás estos ciclistas no estén acostumbrados a trabajar así, pero no me preocupa. Tenemos equipo para mantener a Antón adelante. No tengo dudas sobre ello. Lo único que tenemos que hacer es ir día a día, sin obsesionarnos ni malgastar fuerzas", zanja el director.