Pau. El martes en el Aspin se quedó y perdió contacto con sus rivales. ¿Le preocupa?
Quien más quien menos ayer todos lo pasamos mal. No fue una etapa habitual. Se salió a tope, se enlazaron tres puertos de inicio y eso no es lo mismo que salir al tran tran e ir acumulando puertos como el día de la Madeleine. La etapa del martes hizo daño y sus consecuencias se verán mañana -por hoy- y el sábado en la crono. No estoy preocupado porque no fue un momento malo; lo que ocurrió es que el pelotón iba muy estirado, se cortó un Quick Step y nos pilló a mí, a Purito, a Plaza… Como pegaba el aire de cara y delante iban a tope, nos quedamos ahí, pero nunca llegaron a tener más de 20 segundos y por la cima pasamos a 10, o sea, que subimos incluso más rápido que ellos. Luego pasamos el Tourmalet y el Aubisque sin problemas.
El Tourmalet será otra historia.
El Tormalet despejará incógnitas importantes, casi todas las del Tour. Se subirá a tope y el que sea capaz de aguantar lo máximo posible a Alberto y a Andy será el que más posibilidades tenga de ser tercero en el Tour.
¿Contador y Andy son inalcanzables?
Sí, aunque tampoco es que la diferencia entre ellos y nosotros sea abismal. No están, como en otros Tour, cinco o seis minutos por delante, y ahora mismo Andy está a menos de dos minutos por delante de mí. Eso no es mucho. Pero seguramente en el Tourmalet y en la crono habrá grandes diferencias. Entonces veremos quién ha llegado más entero al final del Tour.
¿La diferencia que tiene con Menchov, 13 segundos, le bastaría para afrontar la crono del sábado?
Sería complicado porque Menchov ha ganado dos Vueltas y un Giro y en cronos largas siempre ha rendido más que yo. Yo fui mejor que él en una crono corta, la de la Vuelta de 2007, en Collado Villalba, pero aquella era de 23 kilómetros. En las de más de treinta siempre me ha superado. Denis es un ciclista que tiene experiencia, los números están ahí, pero hay que correr aún dos días importantes.
Pida entonces: ¿Cuánto necesita para llegar tranquilo a la contrarreloj?
No lo sé. Prefiero pensar primero en el Tourmalet, porque para bien o para mal todo puede cambiar bastante ahí. Tampoco creo que salir por delante o por detrás en la crono vaya a influir en el resultado. Se trata de llevar buenas piernas. En la Vuelta de 2007, cuando nadie daba un duro por mí por que le quitase el tercer puesto a Evans, salí por delante de él, incluso de Menchov, y no fueron capaces de superarme.
El tiempo ha cambiado. Llueve y ha refrescado. ¿Le conviene?
Sí, creo que sí, ya se sabe que a los del norte… Pero no creo que el hecho de que llueva represente una posibilidad táctica para mí. Podría intentarlo en el descenso del Soulor, pero no serviría para nada porque lo que queda luego hasta el Tourmalet es mucho. Eso sería un suicidio, tirarse al precipicio sin paracaídas.
Entonces, ¿todo quedará para el Tourmalet?
Será como una cronoescalada.
¿Piensa más en agarrarse al tercer puesto que en cualquier otra cosa?
Pienso en agarrarme a lo que sea. Peleo por el tercer puesto y si tengo buenas piernas, tiraré para adelante. Pero está complicado porque Denis es Denis, está Van den Broeck, más gente por detrás… Y un desfallecimiento mañana no supondrá peder 20 segundos, sino minutos.
Quedan tres etapas, más la de París, para que se acabe el Tour y usted está tercero. ¿Esperaba encontrarse en esta situación?
Tan arriba no, pero me gustaría estar así el sábado por la tarde.
¿Está disfrutando del Tour?
Para un ciclista el Tour es lo máximo, y si encima vas por delante… Pero también es una carrera que requiere mucha concentración, hay mucha presión, y a medida que se van acercando los Campos Elíseos tienes ganas de que todo termine. Es mi cuarto Tour y lo estoy viviendo de una manera diferente porque las cosas nos están saliendo bien. Sí que me queda la espinita clavada de Avoriaz, la etapa que dejé escapar.
¿Y la etapa del pavés no le pesa? De no ser por el tiempo que perdió allí, ahora estaría peleando por algo más.
Si echas la vista a atrás, puedes encontrarte con muchos peros. Si te pones a pensar, por ejemplo, no le llevo un minuto más a Menchov por 40 metros, que es lo que me separó de Andy y Contador en el descenso de La Madeleine. Y en el pavés otro tanto de lo mismo. Pero esto es así, a veces la suerte te sonríe y otras no. En eso consisten las vueltas de tres semanas, la regularidad, estar todos los días ahí…
¿Ahora firmaría el podio?
¿Dónde hay que firmar? Pero sé que es complicado porque Denis va a atacar seguro. Ha ganado dos Vueltas y un Giro y no se va a conformar con el tercer puesto. No sé si piensa en ganar el Tour, pero sí que aún puede atrapar a Andy.
Nunca un ciclista de Euskaltel-Euskadi ha pasado del quinto puesto en el Tour -Haimar Zubeldia, en 2003 y 2007-. ¿Le llenaría el cuarto puesto?
Cuarto, no, cuarto sería un puesto malo. También fui cuarto en dos Mundiales y nadie se acuerda.