Ni chalets ni urbanización en Oiangualde
Por eso decimos: en Oiangualde no queremos ni chalets ni urbanización. Queremos un pueblo sostenible, integrado y equilibrado
Apenas han transcurrido tres meses desde que el Ayuntamiento de Ordizia aprobó provisionalmente la modificación del plan parcial para una urbanización en Oiangualde. El plan original de 2008, paralizado por la crisis, está hoy día totalmente obsoleto y resulta incomprensible. El proyecto contempla una urbanización aislada de lujo en terrenos de alto valor agroecológico. La modificación actual plantea aumentar de 54 a 82 viviendas para, según el Ayuntamiento, mejorar el aprovechamiento del terreno, aumentar la oferta de vivienda y abaratar su precio.
En Ordizia existe un grave problema de vivienda, especialmente entre jóvenes y familias con escaso poder adquisitivo. Pero estas viviendas, que en ningún caso serán accesibles para estas personas, no suponen ninguna solución al problema. Por tanto, no se puede justificar con esta excusa un proyecto de este tipo que tiene un impacto medioambiental tan negativo y que en nada beneficia a nuestro municipio. Las urbanizaciones alejadas del núcleo urbano aumentan los costes de infraestructuras y servicios públicos, impulsan el transporte privado, aumentan la contaminación y van en contra del plan de movilidad del Ayuntamiento. También generan segregación social, creando entornos residenciales “exclusivos” separados del resto de la población para personas de elevado poder adquisitivo, entorpeciendo la convivencia y aumentando la brecha social. Las tierras de Oiangualde tienen un valor agroecológico innegable. En el camino de la soberanía alimentaria y del modelo productivo local que propugna el Ayuntamiento de Ordizia, se trata de recursos imprescindibles que no pueden destinarse a la especulación. Además, la Ley del Suelo de 2006 obliga a adecuar los planes antiguos y las modificaciones para prever viviendas de protección oficial y espacios de uso público. El proyecto no cumple eso.
Es más, en el Avance del Plan General 2016 se contempla Oiangualde para actividades económicas y equipamientos estratégicos, no para viviendas especulativas.
Por ello, pedimos al Ayuntamiento de Ordizia y a los partidos políticos representados que voten en contra de la modificación del plan. Si lo hicieran así, sería imposible seguir adelante con el proyecto de 82 viviendas y el proyecto tendría escasa viabilidad. Esto, además, abriría al Ayuntamiento y a otros agentes la posibilidad de paralizar definitivamente el proyecto. Además de la zona cercana a Goierri Eskola y La Granja, está en juego el futuro de Ordizia. Por eso decimos: en Oiangualde no queremos ni chalets ni urbanización. Queremos un pueblo sostenible, integrado y equilibrado.