He tenido conocimiento de que ha fallecido Sor María Jesús Bereciartua, enfermera del Instituto Oncológico e Hija de la Caridad. Por haber sido director general de ese centro durante 17 años he de dedicarle unas palabras a ella, a su Comunidad, y a la función que estas mujeres religiosas han cumplido en la atención de los pacientes.
Recuerdo cuando estuve durante el verano del año 1984 en la Escuela de Gerencia Hospitalaria del Ministerio de Sanidad en Madrid, donde nos juntaron a los gerentes de los mayores hospitales del Estado. Los hospitales se nos habían quedado pequeños y necesitábamos espacio para nuevos equipamientos tecnológicos. Por ello se planteaba prescindir del alojamiento de estas Comunidades.
En agosto de 1985, en Donostia, sufrimos un grave accidente causado por los fuegos artificiales, por la explosión de una bomba japonesa, causando un fallecido y 130 heridos. Cuando llegué a urgencias del hospital vi una escena dantesca, los heridos que nos llevaban las ambulancias y otros vehículos a urgencias eran depositados en el suelo, pues no había camillas ni personal suficiente para atenderles. Agradecí a aquella comunidad de religiosas que vivía en el hospital Aranzazu pues todas ellas fueron un gran auxilio en la atención de aquellos heridos.
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Posteriormente, llegó el sida, enfermedad desconocida hasta entonces, con una incidencia importante en Gipuzkoa como detectaron el Dr Zulaica y sus colaboradores. El temor ante una enfermedad desconocida, al igual que el desconocimiento de su transmisibilidad en aquellos momentos, generó mucha inquietud en el personal sanitario y se optó por crear una unidad específica de infecciosos, para la que se solicitó personal voluntario. Acudieron las mejores enfermeras y auxiliares, y una vez más, también las religiosas.
Quiero con estas líneas agradecer a Sor María Jesús, a Sor Rosario y en general a esa comunidad de Hijas de la Caridad, pues en mis 17 años de director del Instituto Oncológico, tanto demostraron su solidaridad y fraternidad con los pacientes oncológicos.