Un sindiós

Esto se está convirtiendo en un sindiós. La naturaleza humana como la animal, con la diferencia de que la animal regula las especies y la humana las aniquila porque conoce el dinero. Para el existencialista Jean Paul Sartre el infierno son los otros y se quedó corto, porque los otros somos nosotros. Un sindiós es que la gente que huye hacia la vida muera ahogada y la que no se ahoga la metan en un campo de concentración y más de la mitad de países aplaudan con las orejas la idea. Un sindiós es que los colonos de Israel acampen alas orillas de la Gaza destruida para instalarse, una vez retirados los escombros; un sindiós es que la juventud no pueda comprarse o alquilar una casa mientras otros las destruyen, alquilan a doblón a turistas o están vacías. Es un sindiós nacer condenado a muerte por ser palestino por la misma gente que se dice pueblo elegido del mismo Dios. Es un caos nacer, vivir y morir en un lugar donde manda el dinero y no la cordura y el sentimiento. Una casa desordenada donde te como la mierda. Un sindiós es un cohete espacial que revienta antes de arrancar, con sus tripulantes dentro, por una simple chispa. Un sindiós es que el Ministerio de Defensa niegue ver lo que pasa en las Bardenas, porque es mucho peor de lo que parece.