El fracaso de la guerra

La guerra considero siempre como un desastre y un fracaso, porque su balance es trágico tanto para los vencidos como para los vencedores. Las guerras ganadas son también guerras perdidas. Se han perdido personas, se han perdido bienes. Y la victoria no significa la paz, sino simplemente una tregua tensa en la que las “heridas” cicatrizan muy difícilmente. La guerra es el resultado de innumerables errores que desembocan siempre en un callejón sin salida que lleva a la ruina. Me refiero a todo el conflicto del Oriente Medio y de la guerra de Rusia contra Ucrania. Y no podemos olvidar de toda la tragedia sufriente del continente africano. Algunas veces pienso que la ONU no existe o no tiene peso específico en los gobiernos. Es más, hasta matar a un líder de una guerrilla se realizan bombardeos y represalias desproporcionadas. Y últimamente, después del genocidio de Gaza, Israel sigue atacando a funcionarios de la ONU y más. El recurso a la guerra es un absurdo, porque, si así sucede, las personas quedan degradadas y la sociedad civil siempre sale perdiendo.