¡Así nos va!

Llevamos una larga temporada del “¡y tú más!” entre la clase política, aquellas y aquellos que son elegidos por los ciudadanos en las diferentes elecciones. No tienen desperdicio. Mires hacia donde mires, te encuentras con casos de corrupción, con señorías implicadas o pringados en trabajos sucios.

Lamentablemente, deberían estar velando por el dinero público que han extraído de los impuestos a los ciudadanos, no dilapidándolo o despistándolo entre sus bolsillos para otros menesteres menos limpios.

Parece mentira, no salimos de una y entramos en otra, tenemos las guerras en Ucrania, en Israel-Palestina y en algún otro país más alejado de nosotros. La vida política no da descanso y sigue habiendo algunos que les ríen las gracias, “me gusta la fruta”, “donde dije digo, digo Diego”, este mundo cargado de imbecilidades con el señor Javier Milei, por ejemplo, con sus exabruptos y salidas de tono.

Nos encontramos en un tira y afloja, la crisis energética, la reforma laboral, y la inflación desmesurada, mientras PP y PSOE se lanzan mensajes que en nada tiene que ver con la situación social de sus ciudadanos; se trata de destruir, derogar y acabar con todos los planes positivos posibles.