Los abajo firmantes somos alumnos de la escuela de euskera, o euskaltegi, dependiente del Ayuntamiento de Errenteria. Aunque usted no lo crea, o no lo sepa, el euskera es un idioma que, como cualquier otro, se puede estudiar y se puede aprender a leer, a escribir y a hablar. La mayor (y en nuestra opinión, pudiéramos decir la única) dificultad para que cualquier persona lo pueda aprender es el desinterés que se pueda tener en su aprendizaje. Máxime si ese desinterés está potenciado por ciertos poderes establecidos.Esta carta tiene una característica, Sra. juez Ana María Martínez, está escrita por un curso escolar formado por alumnos con una media de edad de 69 años. Si nosotros, personas de entre 58 y 78 años, con un respetable promedio de edad de 69 años, somos capaces de estudiar y aprender esta extraordinaria lengua, tesoro filológico a nivel mundial -como cualquier persona medianamente instruida lo sabe-, ¿cómo es posible que un técnico mucho más joven que nosotros sea incapaz de hacerlo?Con la esperanza de que esta comunicación le haga reflexionar un poco sobre ello, y que en un futuro las importantes decisiones que usted debe tomar se basen siempre en el conocimiento amplio y profundo de todos los hechos a juzgar, se despiden: