¿Una cortina de humo?
El concepto de “cortina de humo” es algo muy manido en política. De hecho, esta práctica ha tenido incluso su reflejo en el cine. En los 90 apareció una película titulada precisamente así, Cortina de humo, en la que dos productores de cine (Robert de Niro y Dustin Hoffman) intentaban desviar la opinión pública de un escándalo que involucraba al presidente americano, filmando una película en la que inventaban una guerra con Albania. Las técnicas de “cortinas de humo” son usadas para distraer la atención cuando los representantes políticos son incapaces de resolver problemas y necesitan que la opinión pública mire hacia otro lado. Por ejemplo, en el Gobierno actual, el maestro de estas prácticas era el hoy denostado Iván Redondo. Pero, ¿qué pasa cuando la cortina te la hace otro?Es lo que ocurrió hace unos meses durante la mayor crisis de la historia del PP. Lo que empezó al aflorar una guerra entre la dirección de la calle Génova y la presidenta de la comunidad de Madrid se convirtió en poco menos que una “tormenta perfecta”... de la que, sin embargo, parece que ha acabado sin rayos ni granizo. Se ha corrido una cortina de humo.