En un periódico de Madrid del 16 de noviembre de este año, podíamos leer este titular: España planteará la cosoberanía sobre Gibraltar. Si cosoberanía significa que haya dos diferentes autoridades con igualdad de atribuciones sobre un solo territorio, Simplicius se pregunta: ¿Cómo se puede ejercer una cosoberanía sobre un territorio de una extensión de 6.500 kilómetros cuadrados? ¿Soberanearán cada uno de ellos en 3.250 kilómetros cuadrados? ¿Soberaneará uno de ellos en todo el territorio los lunes, miércoles y viernes, y el otro los martes, jueves y sábados? ¿Y el domingo, se partirá en mañana y tarde? ¿O se repartirán la soberanía por meses? En ese caso, en los años no bisiestos, ¿quién soberaneará el día impar? ¿O por años? Pero, ¿ya aguantarán esos dos mandones un año entero sin soberanear? Complicada soberanía, que en todo caso ha sugerido a Simplicius la idea de pedir la cosoberanía sobre el cuarto de baño de su casa.