Moción de censura

A vueltas con la moción de censura, ahora parece que las formas son más importantes que el fondo. Esto me recuerda a las veces que un hijo o hija les dice a los padres que esa víspera de fiesta va a ir a casa de una compañera de estudios porque tienen un trabajo urgente que entregar la siguiente semana. No es cierto, el plan es que hay una fiesta a la que quiere asistir. Una vez obtenido el permiso se hace el plan previsto y si los padres no se enteran no pasa nada. Si por alguna circunstancia, a veces desgraciada, se enteran viene la petición de explicaciones. Una de las exigencias más repetidas que realizan los padres es porqué no les dijo la verdad y les hubiera pedido ir a la fiesta, y la respuesta de los jóvenes siempre es la misma siempre “porque no me lo hubieras dado”.

Ahora asistimos a un tema similar, pero no valen las excusas ya somos mayorcitos y de lo que se trata es de dejar a un lado la forma y centrarse en el fondo y decidir más por el interés de la ciudadanía que por el tactismo político. No podemos aguantar a estos gobernantes durante 3 años más, aunque también entiendo que cualquier solución no debe ser válida. El fin no justifica los medios.