A comienzos de septiembre, el balance de donaciones de órganos y tejidos continuaba su escalonado avance mostrando la fortaleza de las donaciones de órganos y tejidos. Continúa la implicación de la sanidad pública con el esfuerzo de sus profesionales y los recursos empleados en las operaciones de trasplantes. Se siguen necesitando órganos porque es elevado el número de personas que están viviendo, entre la angustia y la esperanza, aguardando el órgano que necesitan para vivir. Hay mucha gente en lista de espera. Se mantiene pujante una sociedad generosa y dispuesta a la solidaridad que ve en la gratuidad y el altruismo de la donación una manifestación de solidaridad que hay que cuidar, potenciar y agradecer. Las asociaciones de trasplantados intentan, con sus acciones y actividades, que el latido de la solidaridad vaya a buen ritmo. Ahora, antes de finalizar el año, es buen momento para el agradecimiento permanente por una acción, la de la donación, que no se puede pagar por su valor incalculable, el valor de la vida. Las donaciones salvan vidas, dan vida.