El jueves 20 de diciembre se celebró en la casa de cultura la asamblea general del proceso de imposición del puerta a puerta del gobierno de nuestro Ayuntamiento. Una muestra de lo que entiende Bildu de participación, un triste espectáculo. Al alcalde, a sus concejales, les importan un bledo las casi 2.000 firmas de los vecinos y vecinas de Astigarraga que estamos a favor del reciclaje mediante el contenedor marrón, a favor de la consulta, en contra de la imposición. Como si son 200.000. Les da lo mismo.

La imposición la decidieron hace ya tiempo y es un hecho. Todo lo que han hecho con posterioridad es tratar de justificar de cualquier forma la decisión que desde más arriba les han dicho que debían tomar. Sin importarles lo que opina la mayoría de los astigartarras. Y lo que es aún más grave, sin decirnos lo que va a costar realmente. Es que no lo saben.

Y para justificar su decisión maquillan las cuentas y nos entretienen con cuentos, con cortinas de humo. Sabemos lo que está pasando en Hernani. Unos 800.000 euros de déficit anual en el Ayuntamiento gracias al PaP. Unos 800.000 euros que están echando a la basura, nunca mejor dicho. Este gobierno municipal de Bildu tiene que saber que los casi 2.000 astigartarras que alzamos nuestra voz en contra de este despropósito estaremos observándoles, nos tendrán enfrente. Estas formas de gobierno del pasado no se entienden en democracia.

Gracias a todos los que os acercásteis para decir al gobierno municipal de Bildu que no va bien, que se está equivocando dejándonos de lado.