Palestina era un lugar ocupado por musulmanes, cristianos y una minoría judía. Los intereses británicos durante la I Guerra Mundial se entrelazaron con los judíos y ambos comenzaron a crear una especie de patria judía mediante una abundante emigración de judíos a Palestina que solo cesó cuando estalló la revuelta árabe contra esta emigración. A consecuencia de la cual, en el año 1937, los británicos cambiaron su política exterior y comenzaron a limitar los asentamientos judíos en la zona. En el año 1947 la ONU intentando resolver el conflicto repartió Palestina en sectores, quedando el 46% de la misma en manos árabes y el resto en manos judías. Mientras que Israel aceptaba el reparto de la ONU a los Palestinos les pareció insuficiente y no lo aceptaron entonces. ¿Qué problema hay hoy para darles lo que otrora se le concedió? Pues el de siempre, el de los intereses y la fuerza. Así, EEUU, donde los judíos tienen un peso decisivo están dispuestos a ejercer su derecho a veto en la ONU para que esta propuesta no salga adelante y tenga que ir a la Asamblea General. Pero como los Estados Unidos son conscientes de las negativas consecuencias que para ellos conllevaría en todo el mundo esta decisión dicen que el acuerdo tiene que llegar de las conversaciones entre palestinos y israelíes que es casi como no decir nada, pues conocida la superioridad militar israelí hay poco que negociar y mucho que acatar. Prueba de lo dicho es que si Israel desea la paz ¿Por qué sigue adelante con su política de asentamientos?

Patxi Aznar