A propósito de la reforma de la plaza de Catalunya de Donostia, me gustaría hacer los siguientes comentarios, recogidos entre los vecinos. El parque infantil ha quedado hermoso y muy bien acogido. Hay abundantes bancos donde sentarse, cómodos y bien distribuidos. Los árboles son numerosos, esperemos que crezcan y no sean tan raquíticos. La zona verde es un manchón verde central donde corretean los niños, juegan al fútbol los muchachos y entra cualquiera con coche de niños, bicicletas, etc. El césped durará poco tiempo en buen estado. La zona verde podría haber sido más repartida por todo el espacio de la plaza y evitar la dureza de su pavimento general. Esperemos que ya coloquen abundantes macetones y jardineras, con plantas y flores, distribuidas por la plaza y le den más alegría vegetal.
La amplia zona libre, junto a la pared de la iglesia, según indicaron, está destinada para los festejos en la plaza. Es un mayúsculo disparate permitir eso que se llaman fiestas, que no es más que la gamberrada musical del dumbadumba a todo volumen con horario vespertino-nocturno, casetas de venta de bebidas y amplio suelo donde dejar los desperdicios, en una plaza cerrada por sus cuatro lados y con altos edificios de vecindad.
Parece ser que esta zona, que queda libre después de las fiestas, está siendo aprovechada por los muchachos como pista de patinaje, lo cual parece positivo como lugar de expansión.
Fermín Muñoz