Tsunami es tsu = puerto o bahía y nami = ola, por lo tanto, un tsunami es una ola o un grupo de olas de gran energía que se producen cuando algún fenómeno extraordinario desplaza verticalmente una gran masa de agua.
Hace dos años, un tsunami de características desproporcionadas arrasó Euskadi. Este fenómeno, que llevaba configurándose desde 2001, había dado su fruto. Había llegado a Euskadi, sus grandes artífices había sido el meteorólogo Aznar y su adlátere Jaime Mayor Oreja. Ambos concentraron satélites y analizaron la conjunción de los astros. Pensaron que uniendo sus fuerzas con Nicolás Redondo Terreros, un buen augurio les depararía el futuro.
El tsunami ideado no funcionó, no dio resultado, fue un mero ensayo, no llegó a las costas, pero sí una oleada de aire cálido venido del sur había calentado la atmósfera y sería dos años escasamente después cuando la confabulación, la concentración de satélites y la conjunción de astros dieron la oportunidad de unir sus fuerzas a PSE más PP y arrasar al nacionalismo vasco. Quedan palabras que evocan aquella fecha ante tamaño desastre que se nos avecinaba.
Jaime Mayor Oreja dixit: que él y el Sr. Basagoiti iban a demostrar que el PNV, en el Gobierno, no era una parte más del paisaje natural como si se tratase de una montaña o de un río; habían logrado forjar una alternativa "democrática y constitucionalista", la devastación era un hecho.
Endiabladamente idearon una ley antiterrorista para que ningún partido o agrupación de electores pudiera hacerles sombra y fallar de nuevo en sus expectativas. En este momento dicha ley está siendo retocada para hacer aún más ligera y rápida la llegada del tsunami españolista a Euskadi.
Tras un fenómeno de estas características se requiere, en primer lugar, analizar el desastre, contabilizar los daños y prepararse para nuevas incursiones y razzias que pudieran venir en oleadas sucesivas.
La muestra de daños es palpable: se ha malherido al euskera. "Si algún encanto tiene el lehendakari socialista, reside precisamente en su bendita ignorancia de la lengua de Aitor, y ahora se va a sentir conminado a aprenderla". Jon Juaristi, asesor de euskera, dixit. Nuestra lengua identitaria está siendo discriminada.
Han desdibujado la Ertzaintza, tratando de igualarla a la Policía Nacional o la Guardia Civil, hasta su uniforme ha sido reformado. EiTB está siendo batida por todos los frentes, no quedan ya vestigios de lo que fue, con su gran palmarés de audiencia. La educación está siendo también descolocada. De verdad era un tsunami importante este que nos ha arrasado hace dos años.
Y ahora me pregunto si PSOE o PSE, lo mismo da, y PP, partidos en teoría oficialmente antagónicos en el Estado español, consiguieron conjuntar los astros, dirigir sus satélites y confabular movimientos estratégicos, para arrasar al nacionalismo en Euskadi, ¿qué nos queda por hacer? Nuevos tsunamis se avecinan, esta vez en menor escala, ayuntamientos y diputaciones pueden ser asoladas y barridas de la faz de la Tierra por la fuerza terrible de fenómeno tan "patriota".
Pues bien, aquí toca hacer análisis, y "los nacionalistas" deberán poner en valor si de verdad quieren de nuevo sucumbir ante la aplastante ola gigante que puede echar por tierra las aspiraciones de este pueblo, que es el nuestro, o por el contrario unen sus manos, codo con codo, palabra con palabra y con un único objetivo que es salvar Euskadi de la hecatombe.
Podemos mirar a lo alto, olvidar rencores y malas uvas entre hermanos y hermanas y por una Euskadi libre y en libertad gritar muy fuerte Gora Euskadi Askatuta para ser ambiciosos y poder dejar a nuestros hijos y nietos un país en paz, libertad, bienestar y progreso.
Aún tenemos tiempo de unir astros, configurar alianzas y protegernos del embate del nuevo tsunami para sobrevivir y salir ilesos de elecciones municipales y forales.