Dicen que en la actualidad se hablan unas 6.500 lenguas en nuestro Mundo, y que de ellas sólo se pueden considerar importantes 25. Esta apreciación que manifiestan nuestros investigadores, puede sentar mal a más de uno, porque quien más quien menos, cree que su lengua es la más importante, y que hoy más que nunca, cada uno pretende imponer la suya, por lo que cada vez va a ser más difícil entendernos, con lo cual mal futuro nos aguarda en nuestra Cámara Baja, donde se pretende que cada autonomía se exprese en su idioma, a pesar de que todos saben hablar el mismo. Demencial, ¿no es cierto?
La pregunta que ha preocupado siempre a pensadores y lingüistas, es: ¿De dónde surgió tal diversidad de idiomas? Al parecer hubo científicos que creyeron la posibilidad de los gruñidos y gritos que emitían los monos antecesores, y que según el transformismo del hombre, se empezó a imitar el sonido de los animales, hasta que la laringe inconsciente del mono se fue transformando. Miles de años más tarde, la célebre expresión que utilizan en su lengua las tribus indias de América del Norte y Canadá es "hau", palabra polivalente, cuyo significado es hola, de acuerdo, adiós, cómo estas, al parecer la cogieron del aullido de los lobos.
Para la ciencia los orígenes del lenguaje articulado, constituye un verdadero enigma, y añaden, que la gran diversidad de lenguajes que existen en la actualidad, no es obra como muchos creen del ingenio humano, sino todo lo contrario. Con el paso del tiempo surgirían "iluminados" que calarían en algunos, y sin embargo en otros, por considerarlos laringes inconscientes, reaccionarían con sus trompas de eustaquio en estado cataléptico, es decir, aplicándose aquello de a palabras necias oídos sordos. Y así nos va la feria, que no hay forma de entendernos. Hubo un tiempo, en que conscientes de lo que podía venir, se trató de perfeccionar el esperanto, como una lengua auxiliar creada por el oculista polaco, Dr.Zamenhof, que confirmaría su "buena vista" y que se considera que hoy es hablada por unos dos millones de habitantes, pero al no tener éxito se desechó. Deberíamos implantar, por lo menos, en todas las lenguas, la palabra "hau".