Los cajeros automáticos de los bancos, introducidos por primera vez en 1967, se han convertido en una herramienta esencial en la vida cotidiana para realizar transacciones rápidas y cómodas.

Sin embargo, su diseño y funcionamiento han evolucionado con el tiempo para adaptarse a las necesidades y comportamientos de los usuarios.

Un cambio interesante, y quizás curioso, que se realizó en muchos cajeros automáticos es el orden en que entregan la tarjeta y el dinero: ahora, los cajeros devuelven primero la tarjeta y después el efectivo, a diferencia de cómo se hacía anteriormente. Este cambio, aunque parece simple, tiene una razón práctica detrás: evitar que los usuarios se olviden la tarjeta al enfocarse solo en retirar el dinero.

El problema inicial: dinero primero

En los primeros modelos de cajeros automáticos, el proceso de extracción de dinero funcionaba de forma bastante diferente. Después de introducir la tarjeta y realizar las operaciones necesarias, el cajero entregaba primero el efectivo y luego la tarjeta.

Este sistema era práctico y en teoría eficiente, pero con el tiempo, los bancos y fabricantes de cajeros automáticos comenzaron a observar un patrón problemático: muchas personas, al recibir su dinero, se olvidaban de recoger la tarjeta.

La escena era común: el usuario, ansioso por tomar el efectivo, sacaba el dinero y, al sentir que su transacción estaba completada, se retiraba sin esperar a que el cajero devolviera la tarjeta.

Este descuido no solo representaba un riesgo de seguridad (ya que otra persona podría acceder a la tarjeta olvidada), sino que también implicaba molestias para el usuario, que debía contactar con el banco para bloquear la tarjeta y solicitar una reposición, lo que generaba costes adicionales para las instituciones bancarias.

La solución: cambiar el orden de entrega

Para solucionar este problema, los bancos y fabricantes de cajeros decidieron cambiar el orden en que los cajeros devuelven la tarjeta y el dinero. Implementaron un sistema en el que, después de completar la transacción, el cajero devuelve primero la tarjeta.

Esto asegura que el usuario reciba su tarjeta antes de que el efectivo esté disponible. La lógica detrás de este cambio es que, al recibir primero la tarjeta, el usuario la guarde en su billetera o cartera, asegurando que no la olvide. Una vez que el usuario ha guardado su tarjeta, entonces el cajero dispensa el dinero, lo cual no es olvidado por el cliente.

Este simple cambio de orden tuvo un impacto significativo, reduciendo el número de tarjetas olvidadas en los cajeros automáticos y mejorando la experiencia de los usuarios. Además, se evitaron inconvenientes y riesgos de seguridad relacionados con el acceso no autorizado a las tarjetas olvidadas.

Gente en un cajero sacando dinero Gorka Estrada

Cómo funciona este mecanismo

Los cajeros automáticos modernos están programados para seguir una secuencia muy precisa durante las transacciones.

Cuando un usuario introduce su tarjeta y realiza su operación, el sistema primero confirma la identidad del usuario, la solicitud y la cantidad a retirar. Una vez que el sistema confirma que la transacción es válida y que los fondos están disponibles, el cajero se prepara para dispensar la tarjeta y el dinero. Pero en lugar de liberar el efectivo inmediatamente, devuelve primero la tarjeta al usuario.

Si el usuario no recoge la tarjeta en un tiempo determinado (generalmente unos pocos segundos), el cajero automáticamente retendrá la tarjeta para evitar que quede expuesta.

Esto actúa como una medida de seguridad adicional para proteger los datos del usuario. Solo después de que la tarjeta ha sido retirada, el cajero dispensa el efectivo, completando así el proceso de una manera más segura y eficaz.

Otros beneficios del cambio

Además de reducir las tarjetas olvidadas, este cambio en el funcionamiento de los cajeros automáticos ha ayudado a prevenir fraudes y a proteger la información bancaria de los usuarios.

Al asegurarse de que la tarjeta esté en manos del titular antes de liberar el dinero, se disminuye la posibilidad de que alguien aproveche una tarjeta abandonada para realizar transacciones no autorizadas. 

Asimismo, el cambio en la secuencia ha hecho que el uso de los cajeros sea más intuitivo y cómodo para las personas, especialmente para aquellos que utilizan cajeros de forma esporádica.

Hoy en día, los cajeros automáticos de la mayoría de los bancos en todo el mundo siguen esta práctica de devolver primero la tarjeta y luego el dinero.

La decisión de cambiar el orden en que los cajeros automáticos devuelven la tarjeta y el dinero es un ejemplo de cómo los sistemas bancarios se adaptan a las necesidades y comportamientos de los usuarios.

Aunque este ajuste parece una modificación menor, ha tenido un impacto positivo en la experiencia del usuario, al reducir los incidentes de tarjetas olvidadas y mejorar la seguridad de las transacciones.

La medida también resalta cómo, a veces, un cambio pequeño y estratégico en el diseño de un proceso puede resolver problemas comunes y mejorar significativamente la funcionalidad de una herramienta tan cotidiana como el cajero automático.