Las políticas abusivas de Ryanair empiezan a saltarse todas las líneas rojas.

No es ninguna sorpresa que al adquirir un billete de avión por 9 euros el servició de la compañía no va a ser el mejor, pero esta aerolínea empieza a caracterizarse por ofrecer unas prestaciones cada vez más penosas y abusivas.

Es lo que debieron pensar los pasajeros a los que les cobraron 140 euros por dos maletas que sí fueron aceptadas en el viaje de ida en un viaje entre Palma de Mallorca y Manchester.

Para la ida hacia la isla balear no hubo ningún problema, pero en el viaje de vuelta, la compañía low cost se sacó de la manga que las maletas, que estaban pagadas, superaban las medidas aceptadas.

"¿Y en la ida no?", se preguntaron los pasajeros, que tuvieron que abonar 70 euros por cada maleta, sabiendo que tenían todas las de perder contra la compañía, ya que la otra alternativa era quedarse en tierra.

Consumo ha informado en reiteradas ocasiones que ante estas políticas abusivas de las compañías los usuarios pueden presentar reclamaciones para que se devuelva el importe.

Dos pasajeros, obligados a pagar un sobrecoste por unas maletas que ya habían pagado Pixabay

Sin agua en el vuelo

Además del cobro injustificado de las maletas, en ese mismo vuelo los pasajeros se encontraron con otra chapuza de la compañía: no tenían agua, ya que se informó de que no habría carrito con la venta de bebidas y comida.

Una persona solicitó agua para acompañarla de sus medicamentos y tuvo que conformarse con el agua del grifo del avión, que no destaca por su buen sabor ni por su calidad.

Riesgos de volar en compañías low cost

Volar con compañías low cost puede ser una opción atractiva por sus tarifas económicas, pero conlleva varios riesgos que los pasajeros deben considerar. 

  • Mal servicio al cliente: Las aerolíneas de bajo coste suelen ofrecer un servicio al cliente limitado. Las quejas por falta de atención y soluciones inadecuadas son comunes, especialmente en situaciones de cancelaciones o cambios de vuelo. Las políticas de reembolso y cambio de vuelo son más estrictas y costosas.
  • Poca comodidad: La comodidad es otro aspecto que suele verse comprometido. Los asientos en estas aerolíneas tienden a ser más estrechos y con menos espacio para las piernas. Además, los servicios complementarios como comidas, bebidas y entretenimiento a bordo generalmente no están incluidos en el precio del billete y deben pagarse por separado.
  • Retrasos y cancelaciones: Las aerolíneas low cost a menudo tienen una mayor incidencia de retrasos y cancelaciones. Esto se debe a su estrategia de maximizar la utilización de sus aviones, lo que deja poco margen para ajustes en caso de problemas técnicos o climáticos. Además, operan con menor frecuencia en algunas rutas, lo que puede dificultar la reubicación en otro vuelo.
  • Costes ocultos: Aunque el billete puede ser barato, los cargos adicionales por equipaje, selección de asiento y otros servicios pueden aumentar significativamente el coste final del viaje.

Elegir una aerolínea low cost puede parecer económico, pero los riesgos asociados como el mal servicio al cliente, la poca comodidad y los posibles retrasos pueden afectar negativamente la experiencia de vuelo.

Es esencial sopesar estos factores antes de decidir.