La primera galerna de 2022 ha dejado espectaculares imágenes en la costa vasca. Testigo de ello fue el realizador hendaiarra Fred Berho, que junto a Mathieu Escudero, grabó rodó entre el 8 y el 10 de enero el impacto de las olas en el dique del Artha, entre Sokoa y Donibane Lohitzune. Con ese material ha publicado un pequeño documental de casi tres minutos, disponible en su perfil de Instagram, y que muestra la fuerza del océano, al tiempo que subraya la importancia de esta construcción para proteger el interior de una bahía expuesta de par en par al mar.

"Mi deseo era mostrar la visión que los arrantzales de Donibane Lohitzune tienen al salir al mar entre los dos diques cuando hay estas condiciones", asegura Berho al periódico Sud-Ouest, donde ha explicado el proceso de edición que le ha llevado reducir a menos de tres minutos las grabaciones realizadas durante tres días.

Las olas, cuya espuma alcanzaba por momentos hasta los 30 metros de altura según Berho, pasaban por encima de los diques una y otra vez, aunque la propia resistencia de los muros permitía que llegaran al interior de la bahía con una fuerza mucho menor que si no existieran.

"Salimos del río de madrugada y queríamos acercarnos lo máximo", describe el realizador experto en este tipo de grabaciones y cuyo documental combina en gran medida imágenes de dron y algunas tomas desde el agua, con cámara 4K.

Publicado esta semana, el vídeo ya suma más de 1.000 reproducciones.

Obra de ingeniería

Los tres diques que protegen la bahía suman en total casi 800 metros de protección marítima. El central es el Artha, de 250 metros; y está escoltado por el dique de Sainte-Barbe en el lado de Donibane Lohitzune y, en el otro, por el dique de Sokoa, donde también se encuentra el fuerte que se encuentra en proceso de restauración.

Tras un gran episodio tormentoso en 1864, fue Napoleón III quien mandó levantar estas infraestructuras, cuya construcción fue un desafío para la ingeniería de la época.