Una fiesta infantil en un zoo de Utah (EEUU) estuvo a punto de terminar en tragedia después de que un caimán atacase a su cuidadora mientras le daba de comer.

El animal la agarró de la mano y la tiró al agua durante varios minutos, hasta que un visitante saltó al recinto para lograr sacarla de las mandíbulas del caimán.

“¡Oye, tenemos problemas!”, gritó uno de los padres cuando la chica fue arrastrada al agua. Sin pensárselo dos veces, el hombre, de 48 años, saltó al pozo y se colocó en la parte posterior del animal, impidiendo así que la situación se volviese más complicada. Debido a su maniobra de inmovilización, el caimán soltó por fin la mano de la cuidadora.

En ese momento, la trabajadora fue puesta a salvo mientras el hombre siguió reteniendo al animal. Después, con las indicaciones de la mujer, logró salir del recinto.

La trabajadora fue llevada al hospital para someterla a cirugía y desde allí contó a un programa de la NBC que el cocodrilo “mordió de verdad” y que “fue ahí cuando me di cuenta de que iba en serio”.