La caída del cabello es un problema común que afecta tanto a hombres como a mujeres, y puede tener múltiples causas: desde el estrés y los cambios hormonales hasta una mala alimentación o el uso excesivo de calor.
Aunque es normal perder entre 50 y 100 cabellos al día, cuando la caída se vuelve excesiva conviene tomar medidas para fortalecer el cuero cabelludo y estimular el crecimiento.
Existen una serie de consejos prácticos y naturales para mantener tu pelo sano, fuerte y con brillo.
Alimentación equilibrada
La salud capilar empieza en la cocina. Un cabello fuerte necesita proteínas, vitaminas y minerales. Incluye en tu dieta alimentos ricos en hierro, zinc, biotina y vitamina B, presentes en huevos, legumbres, frutos secos, pescado azul y verduras de hoja verde.
También es recomendable incorporar frutas y verduras frescas, ya que aportan antioxidantes que combaten el daño celular. El omega-3, presente en el salmón, las nueces o el aguacate, nutre los folículos pilosos y aporta elasticidad al cabello. Beber suficiente agua también ayuda a mantener la hidratación del cuero cabelludo.
Evita el calor excesivo
El abuso del secador, la plancha o el rizador puede debilitar el cabello, volverlo quebradizo y favorecer su caída. Lo ideal es dejar secar el pelo al aire siempre que sea posible o usar herramientas de calor a baja temperatura.
Si necesitas usarlas, aplica antes un protector térmico. Además, evita tratamientos químicos agresivos como los alisados permanentes o los tintes con amoníaco, que dañan la fibra capilar. Opta por tintes naturales o sin sulfatos para minimizar los daños.
Elige champús y productos naturales
Cada tipo de cabello necesita un cuidado diferente, pero en general, conviene usar champús suaves y naturales.
Ingredientes como el romero, el aceite de argán, la ortiga o el aloe vera ayudan a estimular el crecimiento y mejorar la circulación del cuero cabelludo.
El romero, en particular, es conocido por sus propiedades estimulantes: un enjuague con agua de romero o unas gotas de aceite esencial mezcladas con tu champú pueden favorecer el crecimiento del cabello y reducir su caída.
Masajea el cuero cabelludo
Un masaje diario de unos minutos mejora la circulación y estimula los folículos pilosos.
Puedes hacerlo con la yema de los dedos o con un cepillo de masaje, aplicando movimientos circulares suaves. Si lo combinas con unas gotas de aceite de coco o de ricino, potenciarás el efecto nutritivo.
Cuida tu bienestar general
El estrés es uno de los grandes enemigos del cabello. Practicar técnicas de relajación como el yoga, la meditación o simplemente dormir bien puede marcar una gran diferencia. Un estilo de vida equilibrado, con descanso suficiente y ejercicio regular, también repercute positivamente en la salud capilar.