Una dermatóloga explica la clave para mantener un cabello fuerte y sano

El cuidado del cabello es una preocupación al alza. Cada vez compramos más productos para mantener nuestro pelo en buena forma, y una de las claves está en la limpieza, tal y como subraya la dermatóloga Leire Barrutia

El primer consejo de Barrutia es tener muy presente que el champú es para el cuero cabelludo, lo que quiere decir que es ahí donde se debe masajear. "No debemos frotar los largos del cabello de medios a puntas. Eso puede contribuir a dañar el tallo piloso, y no es necesario", señala.

Asimismo, explica que en la ducha se puede aplicar la mascarilla antes que el champú, y ésta se aplica de medios a puntas. Mientras actúa, se puede aplicar el champú en el cuero cabelludo. Una forma eficaz para ahorra tiempo, ya que así actuarán ambos a la vez.

El último consejo de la dermatóloga vasca es que el cabello se debe cepillar siempre en seco: "Hacerlo sobre el cabello mojado con un cepillo inadecuado puede aumentar la rotura capilar porque el cabello húmedo es más frágil".

Importancia de la limpieza del cabello

El cabello recoge polvo, sudor y contaminantes del ambiente, lo cual puede acumularse y dañar tanto el cabello como el cuero cabelludo. La acumulación de estos residuos puede bloquear los folículos pilosos, inhibiendo el crecimiento del cabello y aumentando el riesgo de infecciones y caspa.

Lavar regularmente el cabello con un champú adecuado ayuda a eliminar estas impurezas, manteniendo el cuero cabelludo limpio y estimulando un crecimiento saludable.

Cuidado del cabello

Aunque la limpieza es importante, el cuidado adecuado del cabello va más allá. También incluye la nutrición y la hidratación adecuadas, lo cual se puede lograr mediante el uso de acondicionadores y tratamientos específicos que complementen el tipo de cabello.

Por ejemplo, los cabellos secos pueden beneficiarse de mascarillas hidratantes, mientras que los cabellos grasos podrían necesitar productos que controlen la producción de sebo.

La caída del cabello puede ser preocupante, y aunque en muchos casos es parte de un proceso natural, existen formas de prevenirla y manejarla:

• Alimentación saludable: Una dieta rica en vitaminas y minerales esencial para fortalecer el cabello desde dentro. Los nutrientes clave incluyen hierro, zinc, vitamina D y las vitaminas del complejo B.
• Evitar tratamientos agresivos: El uso frecuente de tratamientos químicos, como tintes y alisados, así como el uso excesivo de herramientas de calor, como secadores y planchas, pueden debilitar el cabello y causar su caída. Optar por técnicas de peinado que no requieran calor y limitar los tratamientos químicos puede ayudar significativamente.
• Masaje del cuero cabelludo: Masajear el cuero cabelludo regularmente puede mejorar la circulación y promover un crecimiento saludable. Los masajes pueden hacerse con las yemas de los dedos o con aceites esenciales que estimulan los folículos pilosos.
• Mantener un estilo de vida saludable: El estrés puede afectar el ciclo de crecimiento del cabello y provocar su caída. Practicar técnicas de reducción de estrés como yoga, meditación o ejercicio regular puede tener un impacto positivo.
• Consultar a un profesional: Ante una caída de cabello significativa, es aconsejable consultar a un dermatólogo o tricólogo. Ellos pueden ofrecer diagnósticos y tratamientos personalizados, como medicamentos tópicos o suplementos, para abordar la caída del cabello.

En conclusión, un cabello limpio y bien cuidado no solo mejora nuestra apariencia externa, sino que también refleja y afecta nuestra salud.

Adoptar hábitos de cuidado capilar adecuados y seguir consejos prácticos para prevenir la caída del cabello no solo ayuda a mantener un cuero cabelludo sano, sino que también contribuye a nuestro bienestar general. Así, cuidar nuestro cabello es una forma de cuidar de nosotros mismos.