El cuidado de la piel es una de las cuestiones que más preocupa a muchas personas, y cada día establecen rutinas de limpieza, exfoliación e hidratación.
Pero en ocasiones no lo hacemos correctamente, y en esa dirección, el dermatólogo Carlos Morales ha querido explicar cómo tenemos que tratar nuestra piel para no irritarla o estropearla.
En primer lugar, el dermatólogo señala que dormir con el protector solar tapona los poros. Según subraya, aunque no llevemos maquillaje, siempre debemos limpiarnos el rostro antes de dormir.
Asimismo, no se deben usar toallitas desmaquillantes como único método de limpieza, ya que éstas solo remueven la suciedad.
También explica que el uso de productos caducados no tiene ningún beneficio sobre nuestra piel: "Pierden efectividad y pueden irritar".
Sobre la aplicación de productos, el doctor Morales señala que no se deben aplicar aceites directamente en el rostro: tenemos que diluirlo en la crema hidratante. Asimismo, no se deben mezclar todos los activos que nos vayamos a aplicar: "Lleva una rutina coherente y adecuada para tu piel".
La importancia de cuidarse la piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y cumple funciones esenciales como protegernos de agentes externos, regular la temperatura corporal y permitir el sentido del tacto. Sin embargo, muchas veces se descuida su cuidado, especialmente cuando se trata de la exposición solar.
Aplicarse protector solar no debería ser una opción reservada únicamente para los días de playa o verano, sino una rutina diaria que forme parte del cuidado integral de la salud.
La radiación ultravioleta (UV) emitida por el sol está presente incluso en días nublados o durante el invierno. Esta radiación puede dañar las células de la piel, acelerar el envejecimiento y aumentar significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de piel. De hecho, el carcinoma basocelular y el melanoma, dos de los tipos de cáncer más comunes, están estrechamente relacionados con la exposición prolongada y sin protección a los rayos UV.
Uno de los efectos más visibles de no protegerse del sol es el envejecimiento prematuro. Las arrugas, manchas oscuras y pérdida de elasticidad son señales del daño acumulado a lo largo del tiempo. Además, la piel desprotegida puede presentar quemaduras solares, que no solo resultan dolorosas, sino que debilitan la barrera natural de defensa del cuerpo y pueden derivar en problemas más graves.
Salud y bienestar
Más allá de una cuestión estética, cuidar la piel es una necesidad de salud y bienestar.
Dentro de los hábitos recomendados por dermatólogos y especialistas, además de los consejos explicados en este artículo, la exfoliación ocupa un lugar destacado, ya que permite mantener la superficie cutánea libre de impurezas y en óptimas condiciones para cumplir su función protectora.
Este proceso, que puede realizarse mediante productos físicos con pequeñas partículas o mediante fórmulas químicas a base de ácidos suaves, favorece la renovación celular y ofrece como resultado una piel más luminosa, suave y uniforme.