La caída capilar aumenta un 80% en septiembre: lo que debes hacer, según una dermatóloga
Existen medidas sencillas que ayudan a sobrellevar mejor esté fenómeno
Con la llegada del otoño muchas personas se sorprenden al ver más cabellos de lo habitual en la ducha, la almohada o el cepillo. Esta situación, aunque pueda generar preocupación, suele ser un fenómeno normal conocido como efluvio telógeno, un proceso estacional que afecta al ciclo de vida del pelo.
El cabello humano pasa por diferentes fases: crecimiento (anágena), transición (catágena) y caída (telógena). En condiciones normales, alrededor de un 10% del pelo se encuentra en fase de caída. Sin embargo, durante el otoño este porcentaje puede aumentar de manera significativa, llegando incluso hasta un 80%, lo que explica la pérdida más abundante.
Según la dermatóloga Leire Barrutia, famosa por compartir en Instagram numerosos consejos de salud y belleza, esta situación es pasajera y forma parte de los ciclos naturales del organismo; nuestro cuerpo ajusta sus ritmos biológicos, y el cabello no es una excepción. Es importante saber que el pelo suele regenerarse de forma natural.
¿Se necesita tratamiento?
La caída de cabello en otoño, cuando está vinculada al efluvio telógeno, no suele requerir ningún tratamiento médico específico. A diferencia de otros tipos de alopecia, este fenómeno es temporal y autolimitado. Una vez finalizada la fase de caída, comienza un nuevo ciclo de crecimiento capilar.
No obstante, Barrutia recomienda acudir al dermatólogo para confirmar que efectivamente se trata de un efluvio telógeno estacional y no de otra condición que sí pueda requerir tratamiento. El diagnóstico profesional es clave para evitar confusiones y tratar de manera adecuada cualquier patología capilar.
Consejos prácticos para cuidar el cabello en otoño
Aunque el efluvio telógeno no necesita medicación, existen medidas sencillas que ayudan a sobrellevar mejor esta etapa y mantener el cabello saludable:
- Cepillarse el pelo a diario, tanto por la mañana como por la noche. Esto facilita la eliminación de los cabellos que ya están en fase de caída y evita que se acumulen en mechones.
- Lavar el cabello con frecuencia. A diferencia del mito de que lavarse el pelo lo debilita, la higiene regular ayuda a mantener el cuero cabelludo sano y a retirar los cabellos que ya estaban listos para desprenderse. Se deben usar champús naturales sin siliconas ni parabenos
- Suplementos y lociones anticaída. Aunque no son imprescindibles, algunos complementos vitamínicos o productos tópicos pueden aportar un extra de cuidado y fortalecer el nuevo crecimiento. Siempre es recomendable consultar antes con un especialista para elegir la opción más adecuada.
Un fenómeno natural y transitorio
En definitiva, la caída de cabello en otoño es un fenómeno natural que forma parte de los ciclos biológicos del cuerpo. El efluvio telógeno puede resultar alarmante por la cantidad de pelo que se desprende, pero no suele tener consecuencias permanentes. La clave está en distinguirlo de otras formas de alopecia mediante una valoración dermatológica y en adoptar hábitos de cuidado capilar sencillos que aporten tranquilidad y bienestar.
Por lo tanto, aunque en otoño perdamos más pelo de lo habitual, el cabello volverá a crecer. Se trata de un proceso pasajero que, lejos de ser un problema de salud, nos recuerda que el organismo también se adapta a los cambios de estación.