El Bidasoa roza en Flensburgo otra gesta europeaIngrid Anderson-Jensen
El Bidasoa ha cedido esta tarde 38-35 en el último partido de la fase de grupos de la EHF European League en cancha del actual vigente campeón, el Flensburg-Handewitt que se apoyó en las 19 paradas de un gran portero como Kevin Møller para superar la fase como líder con cuatro puntos. El conjunto guipuzcoano se quedó a las puertas de celebrar con puntos el éxito de la semana anterior de superar la ronda.
La contienda arrancó con un brillante Piotr Mielczarski, ausente en la ida. Marcó cuatro goles —y qué goles— desde la primera línea en la que partió con Nacho Valles y Julen Mujika. Abierto el tarro de las esencias, con Marko Jevtic en el pivote en ataque, el Bidasoa dominaba 1-4.
Como si fuera la tercera parte del partido de Artaleku, el conjunto guipuzcoano ofreció una gran puesta en escena en otra de las catedrales del balonmano. Una actuación bien sujeta, centrada y fundamentada, sin aspavientos y con tenacidad selectiva, desbordada solo por dos situaciones: los seis goles de las individualidades de Kirkeløkke (oro olímpico y otros dos mundiales, se cobró la descalificación de Francisco da Silva en el minuto 20) y la fortaleza de Golla en los seis metros, desde donde realizó cuatro goles en los primeros 30 minutos. Y con él, su socio en la defensa, Blaz Blagotinsek, en el papel del sabueso Cerbero en el Infierno del Norte.
El Bidasoa conseguía que el protagonista de la tarde tras anunciar su marcha a Berlín en 2027, Simon Pytlick, y el joven artillero Marko Grgic —por cada uno de ellos el Flensburg llegó a pagar medio millón de euros— estuvieran desaparecidos. El segundo, además, con un festival de postes y largueros. Dos tantos en la primera parte, uno de ellos, la única ventaja local (1-0). En la segunda parte, afinó puntería en tres siete metros y terminó con 8 goles.
El equipo de Ales Pajovic, cada vez mejor escoltado por Kevin Møller, neutralizó al Bidasoa en todos los cartones entre el 9 y el 12. Aun así, entre Gorka Nieto y Julen Mujika explicaron al Flensburg qué significa Lurraldea Gara, por el que jugaban en el Campushalle de verde. En el caso del lateral de Errenteria, con tres goles consecutivos con los que le comió la tostada a Grgic, también de septiembre del 2003, ocho días más joven que él.
El último minuto antes del descanso, con un exitoso tiempo muerto de Álex Mozas, fue una buena síntesis de la primera mitad: gol del Bidasoa y respuesta rápida del Flensburg-Handewitt por mediación de Golla, que quiso hacer de las carreras la tercera vía para romper la defensa bidasotarra.
Ficha técnica
38 - Flensburg-Handewitt (16+22). Kevin Møller, Horgen (3), Kirkeløkke (7), Pytlick (5), Grgic (8, 3 p.), Volz (5, 2 p.), Golla (9); Buric, Haidu, Rithaphorn, Detlefsen, Tønnesen, Knutzen, Blagotinsek (1), Novak.
35 - Bidasoa (17+18). Maciel, González, Mujika (7), Jevtic (3), Peciña, García (5, 3 p.), Valles; Skrzyniarz, Cavero (3, 2 p.), Furundarena, Esteban Salinas (2), Barreto, Mielczarski (5), Nevado (5), Francisco da Silva, Nieto (5, 1 p.).
Parciales. 1-3, 4-6, 7-9, 10-11, 12-14, 16-17; 19-18, 22-20, 27-24, 30-27, 35-32, 38-35.
Árbitros. Andreas Daviknes Borge y Magnus Muri Nygren (Noruega), con el belga Sigurd Thomassen como delegado federativo de la EHF. Por parte alemana, excluyeron a Blagotinsek (8’06). Por parte del Bidasoa, descalificaron a Francisco da Silva (19’56) y excluyeron a Jevtic (47’13).
Incidencias. Sexta y última jornada de la fase de grupos de la EHF European League en el Campushalle de Flensburgo ante 4.343 espectadores. Clasificados ambos equipos, los locales arrastran a la Fase Principal los cuatro puntos logrados en los duelos directos.
Entre la alegría y la sospecha
Con 16-17, el entreacto dejaba una doble sensación: saborear el gran Bidasoa que se acababa de ver y la sospecha de si tendría más marchas el Flensburg, también tocado aunque más preparado que su rival para la carga de partidos.
Pajovic disponía de una convocatoria más parecida al equipo que ganó solvente en Saint-Raphaël hace una semana que al que viajó a Irun. En Artaleku ganó sin Witzke, se lesionó Lasse Møller y Emil Jacobsen fue el máximo goleador. Ninguno jugó en Francia y tampoco el pivote Lukas Jørgensen (ausente en Irun), sustituido por Moritz Detlefsen.
Amortizada la salida de Tito Díaz con Mielczarski, Mozas presentó dos cambios con respecto a Artaleku: regresó Cavero, entonces lesionado, y debutó Unai Barreto al cuarto de hora de la primera parte, con Rodrigo Salinas y Xavi Tuà de baja. Es decir, la convocatoria que arrolló al Atlético Valladolid.
Arrea el Flensburg: seca al Bidasoa
Con una marcha más, sobre todo en defensa, el Flensburg había firmado en 13 minutos un parcial de 10-5. Quizá consciente de que necesitaba más paradas para asaltar el Infierno del Norte, Mozas había dado entrada a Skrzyniarz por Maciel, con cuatro paradas aunque de valor.
El cambio no logró ese efecto y con ventajas de dos y tres goles, las carreras que proponía el Flensburg eran ya parte de su guion, el que se empezaba a imponer de manera peligrosa. Por eso, Mozas reunió a los suyos en su tercer tiempo muerto, el segundo en cinco minutos. Planteó atacar con siete jugadores, lo que ayudó a desajustar una defensa que ya se veía cómoda en su 6:0. Eran momentos de saber sufrir, y lo hizo el equipo bidasotarra, sobre todo después de perder lesionados a Julen Mujika —por un empujón de Blagotinsek, ya con patente de corso— y Nacho Valles —solo—.
Esteban Salinas redondeó el 1-4 de parcial que García desde los siete metros, Jevtic y Cavero habían amasado. Del 26-22 al 27-26, hasta que los locales se valieron de la única exclusión visitante, la del serbio, para marcar un 2-1 de parcial y restablecer la diferencia de tres goles (minuto 48, 30-27).
Gran imagen del Bidasoa en el partido ante el Flensburg en AlemaniaIngrid Anderson-Jensen
8Saber resistir
Si en la primera parte el Bidasoa supo competir con su cara más bonita, en la segunda apretó los dientes y resistió, porque ni el 32-28 que firmó Grgic liquidó la contienda. Faltaban nueve minutos y un equipo dispuesto a jugarlos, porque la segunda parte dejaba la sensación contraria a la primera: el ritmo diésel no le valía al Flensburgo para romper el partido ante un Bidasoa aún más condicionado de lo que empezó el partido.
Ahí dos hombres lideraron el protagonismo bidasotarra: Dariel García, cuya faceta realizadora había empezado a asomar desde los siete metros y que ayudo a incrementar los números de los extremos visitantes, y Mario Nevado, incluido como Tuà en la prelista de 35 jugadores de Jordi Ribera, que soltó su uno contra uno en un momento oportuno.
Acercamiento y sorbo amargo
Cuando el público alemán se disponía a vivir los minutos finales de pie como acostumbra, Dariel García acababa de marcar el 35-34 como respuesta al tiempo muerto de Pajovic (del 34-32 al 35-34). Sin embargo, dos goles consecutivos de Golla y otra parada de Møller (cerró la tarde con 19, un 35%) a un felizmente regresado Mujika finiquitaron la contienda, la 22ª consecutiva que con 20 triunfos y dos empates los alemanes siguen sin perder en Europa.
La recta final del partido, en la que el Bidasoa honraba fiel a su historia de lucha y entrega, dejó sobre la mesa un nuevo pequeño trago de soberbia alemana, como en las escaramuzas de Essen, Kiel o Kassel. A falta de un minuto y con tres goles de renta, Pajovic pidió tiempo muerto. Sus jugadores elaboraron un ataque de despropósito que terminó en un gol de fly entre Nieto y Mujika. Los aspavientos ante la decisión de Pajovic la respondieron en la pista: Lurraldea gara.
Lo que el Bidasoa hizo en Flensburg fue un nuevo aviso de quien merodea el campamento de los germanos. Llegará el día en el que ese aviso se convertirá en aniquilación y gloria.
Objetivo: cuatro partidos
Cerrado el apartado europeo hasta febrero (Flensburg y Kiel partirán con cuatro puntos; Montpellier y Bidasoa, con cero) con un partido que debe cuidar que además de la física no le deje la resaca emocional de los casi anteriores contra Barça y Flensburg, el Bidasoa afronta ahora cuatro partidos antes del parón de Navidad.
Comenzará este sábado en Aranda de Duero (19:15 horas), el viernes siguiente recibirá al Cangas, la penúltima e intersemanal jornada de la primera vuelta le llevará a Granollers (día 17, 20:30 horas) antes de echar el cierre al 2025 en Artaleku ante Cuenca el sábado 20 (20:00 horas).
Cuatro citas en las que, más allá de jugarse la presencia en la Copa de España que pese al empeño federativo en colocarla no tiene sede a dos meses vista, el club guipuzcoano gestionará un doble objetivo: pensar en ganar el siguiente partido y acumular el mayor número de puntos de cara a la segunda vuelta. Un punto logrado in extremis ahora en la peor de las situaciones puede ser el que en junio permita alcanzar la meta.