Noche grande la de este martes en Artaleku y el balonmano vasco: el Irudek Bidasoa Irun recibe al actual líder de la Liga más fuerte del mundo y al campeón de las dos últimas ediciones de la EHF European League, un Flensburg-Handewitt que es una auténtica pléyade de estrellas, una colección de campeones de Europa, del mundo y medallistas olímpicos. “Tenemos otra página buena y bonita que escribir en la historia del Bidasoa”, asegura su entrenador, Álex Mozas, que se marca como objetivo de su equipo “ser regulares durante todo el partido, sobre todo en este caso contra este equipo que es parecido al Barça, es nivel Champions”.
“Su entrenador (Ales) Pajovic ha jugado muchos años en España, ya sabe lo que es el Bidasoa, yo estoy seguro que ellos no van a venir aquí a pasearse”, ha recordado Mozas sobre el que fuera primera línea del extinto Ciudad Real entre 2003 y 2009, con quien no conoció la derrota en Irun en cinco visitas.
El técnico bidasotarra espera un rival sin concesiones ni distracciones, “metido al 100% en partido”, que buscará “mucho el duelo individual, de uno contra uno”. No obstante, “sus primeras líneas son 3 de los 4 que están jugando habitualmente, son internacionales con Dinamarca y Alemania, muy buenos”.
Un rival que "corre muy bien"
“Todo pasa por que no se vayan a un número altísimo de goles, como están consiguiendo en Bundesliga, ellos están cerca de los 40 goles. Si somos capaces de bajar ese número cerca de los 30 o por ahí, podemos tener partido al final”, ha asegurado Mozas, que ve similitudes entre este choque y el del viernes en Barcelona si repara en el balance defensivo: “Es un equipo que corre muy bien, incluso más que el Barça”.
El ataque del Irudek Bidasoa Irun, confía Mozas, tiene “jugadores que les pueden hacer daño, porque ellos son muy grandes, muy físicos, pero sí que es cierto que quizá con jugadores pequeños, más fintadores pueden sufrir. Tenemos que buscarles nuestras ventajas”.
Cuestionado por qué jugador del rival eliminaría antes del partido, Mozas ha alabado la calidad del Flensburg. “Quitaría seis o siete”, ha bromeado en una primera respuesta, pero en caso de tener que elegir uno, “quizá a Johannes Golla”.
Ha calificado al pivote internacional alemán de “defensivamente un titán, juega todos los 60 minutos atacando y defendiendo, cada vez que le llega un balón siempre saca algo, me parece un jugador impresionante”.
Nieto: “La afición va a responder”
El capitán bidasotarra, Gorka Nieto, ha puesto voz al momento del equipo y del club. “El equipo está haciendo méritos para que haya partidazos en Artaleku, para que la afición disfrute y yo estoy seguro de que van a disfrutar con nosotros y nosotros vamos a disfrutar con ellos”, ha asegurado, sin perder la cara al gran desafío que supone el Flensburg: “Con el grupo que nos ha tocado en esta EHF, si queremos pasar a la siguiente fase, estos son los partidos que tenemos que sacar”.
En esa clave, Nieto se ha deshecho en elogios hacia una afición que, “aparte de gustarle, vivirlo y sentir el equipo, sabe de balonmano”.
Un Artaleku que empuje desde la presentación y teñido de amarillo es el sueño de cualquier jugador bidasotarra, señal de noche grande en el coliseo irundarra. “Sabemos que la afición es consciente de la dificultad de este partido, del equipo que tenemos enfrente”, ha añadido Nieto, que se ha mostrado “seguro de que van a responder, van a apoyarnos y sabiendo lo complicado que puede ser estar en el campo el martes porque son un equipo muy duro y físico, seguro que nos van a ayudar al máximo”.
Sin historia entre históricos
Artaleku acoge este martes a dos campeones de la Champions League, que sin embargo, jamás se han visto las caras. El Irudek Bidasoa Irun, ganador en 1995, lleva 12 eliminatorias contra alemanes: Kiel, Magdeburgo, Tusem Essen, Gummersbach…, pero nunca contra el Flensburg, uno de los cinco campeones de Europa (en 2014) que participan en esta European League junto al club guipuzcoano, el Kiel, el Montpellier y el Vardar.
Eterno subcampeón de la Bundesliga, el Flensburg suma desde su ascenso en 1992 un total de 14 subcampeonatos y tres Ligas: 2004, 2018 y 2019, más cuatro Copas y dos Recopas europeas.
Se enfrentan los dos equipos que lograron el triunfo en la jornada inaugural de la Fase de Grupos: los guipuzcoanos, ante Potaissa Turda en Rumanía (33-34); los alemanes, ante el Saint-Raphaël Var (32-30) en el Infierno del Norte, como se conoce el pabellón alemán de Campushalle.
Arbitrarán los eslovenos Ozren Backovic y Mirko Palackovic, que ya conocen Artaleku, puesto que en 2022 pitaron el primer triunfo de un equipo alemán en Artaleku (Füchse Berlin, 32-35). Les acompañará en la mesa arbitral el austríaco Christian Kaschütz, que fue el delegado que la EHF envió al partido de la pasada temporada en Kassel ante Melsungen (28-27).