El Irudek Bidasoa Irun afronta la primera de sus tres citas para certificar el billete de regreso a Europa y si es posible, en la segunda posición de la Liga como está ahora. Con tres partidos para cerrar la competición, ver el final tan cerca puede invitar a correr demasiado. El entrenador bidasotarra, Álex Mozas, y el jugador Eneko Furundarena tienen claro que es el momento de ir paso a paso. Primero, el Atlético Valladolid en Huerta del Rey, donde exigirá a los guipuzcoanos “hacer un partido muy bueno, muy completo, durante 60 minutos”.

La motivación más importante es el seguir dependiendo de nosotros para ser segundos, que es el objetivo principal de este final de temporada”, ha sentenciado Mozas, que confía en que su equipo controle el partido, dentro del “ritmo alto” que espera por parte de ambos contendientes.

No caer en la precipitación

“Seguro que va a ser un partido igualado, por lo que cuantas más veces consigamos llegar a la portería rival, evidentemente, más opciones vamos a tener de ganar”, ha recetado como camino al triunfo ante un rival que “también es un equipo fiable y que corre bastante bien pero que no comete muchos errores. Entonces nosotros no podemos caer en esa precipitación de perder balones cuando quizá la recompensa de ese riesgo no sea tan grande”.

El técnico dorado ve a su equipo “muy bien” tras el “necesario” descanso motivado por el parón internacional. Enfrente espera un conjunto “muy motivado y muy preparado “ del que ha destacado su evolución en dos facetas: “En el aspecto defensivo, que son un equipo muy duro y cada vez más duro, y eso a mí particularmente me gusta mucho, cómo defienden. Y la segunda, cómo compiten hasta el final”.

“Independientemente de que el club sea de una reciente creación, todo lo que es el balonmano vallisoletano tiene mucha solera”, ha alabado Mozas de un pabellón en el que tanto el Bidasoa (que suma cinco triunfos ligueros tras otros 15 sin conocer la victoria) como él como entrenador han vivido “partidos muy igualados y yo tengo muy buen recuerdo porque es un pabellón de los que tiene solera en la Liga”.

¿Qué estadística se romperá?

En el apartado estadístico, destacan varias cuestiones. La principal, que Atlético Valladolid es el único equipo que no conoce la derrota como local esta temporada ni parte de la anterior, ya que no ha perdido en Huerta del Rey desde el triunfo de Torrelavega en marzo de 2024, con el propio Álex Mozas como entrenador.

“Tampoco he ido muchas veces, solo he ido tres”, ha bromeado ante la prensa sobre sus dos victorias a orillas del Pisuerga, aunque ha invitado a relativizar, recordando que también El Sargal era una cancha que tampoco se le daba mal y no ayudó a que el equipo dorado rompiera su mala racha en tierras conquenses.

En aquella tarde por momentos aciaga pero que tuvo momentos para creer en la remontada empezó una racha que la plantilla bidasotarra, que tiene su propia colección de triunfos en Huerta del Rey, contrapone como respuesta a la buena serie local. Desde aquel 1 de marzo en Cuenca (32-30), los guipuzcoanos no conocen la derrota en Liga, lo que les ha permitido encarar las últimas tres jornadas en el segundo puesto.

Ganar para tener más opciones de mantenerlo es el objetivo principal, ha señalado Mozas, que frente a la racha local no esconde “la ilusión de romper un poco esa imbatibilidad y sobre todo encontrar los puntos débiles de un equipo que tiene pocas fisuras”.

“Justo ahora es el momento de tener más tranquilidad”

Tras Mozas ha comparecido Eneko Furundarena, que considera clave que el equipo vaya despacito y con buena letra ahora que falta tan poco para terminar: “En estos últimos partidos, cuando la meta está tan cerca, parece que no llega nunca, pero no podemos andar deprisa y corriendo. Cuando la tendencia es a correr más porque ya queda poco es cuando más tranquilidad tenemos que tener”. 

“Tenemos que ir partido a partido, más cuando tenemos uno como el del domingo, que será muy difícil y muy complicado. Al equipo le veo muy mentalizado desde ese punto de vista, incluso aunque después venga la Copa en casa. Estamos muy centrados en la Liga”, ha señalado Furundarena, que más allá de “los objetivos que tendrán ellos, como no perder en casa”, se ha centrado en los propios.

Eneko Furundarena, ante el banquillo del Bidasoa Irun, celebra una acción del duelo europeo ante Limoges Arnaitz Rubio

“Han tenido algún momento de estar en la pelea por Europa, pero igual ahora se han quedado un poco atrás y aunque tendrán sus objetivos para el domingo, con el segundo en puesto somos los que más nos jugamos”, ha añadido, antes de afirmar que “eso se tiene que notar. Tenemos que como mínimo igualar o mejorar la intensidad de ellos, y no tener la presión de eso que nos jugamos. Si nos empezamos a presionar, no vamos a hacer el juego que sabemos hacer. Nos jugamos más, pero será importante jugar sin esa presión añadida”.

El conjunto guipuzcoano así podrá estar en condiciones de atender “esos pequeños detalles que igual no se ven tanto”, pero que terminan decantando la balanza en un choque ante “un equipo que no se va nunca del partido”.

Dirigido por los árbitros Alejandro Hoz Fernández y Axel Riloba Pérez, el choque de la antepenúltima jornada de Liga comenzará a las 12:30 horas en el Pabellón Huerta del Rey de la capital vallisoletana.