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El Irudek Bidasoa Irun, ante el monstruo alemán

El equipo guipuzcoano afronta este martes la ida de los cuartos de final de la EHF European League ante el poderoso Melsungen (18:45 horas)

El Irudek Bidasoa Irun, ante el monstruo alemánArnaitz Rubio

Y por fin, el monstruo alemán. Como en cualquier videojuego que se precie, el Irudek Bidasoa Irun ha llegado a la pantalla del gran monstruo. El que debe superar sin morir para alcanzar el gran castillo de Hamburgo. El destino puso en el camino al solvente líder de la Liga sueca, al cuarto presupuesto de la Liga francesa y a uno de los tres grandes clubs de Portugal. Pero faltaba el monstruo alemán, subcampeón de Copa por segundo año consecutivo y segundo de la Bundesliga a dos puntos y un partido menos que el líder. El primero de los dos duelos de la pantalla llega este martes a las 18:45 horas en Kassel (ETB4, Dazn). La vuelta, el martes que viene en Irun.

Como en cualquier videojuego, hay trazos de sobra para retratar al monstruo feísimo. Terrible. Basta ver la eliminatoria de play-off de acceso a cuartos contra VfL Gummersbach. En mitad de una plaga de lesiones de la que se recupera, Melsungen se aferró a su pura esencia: en la ida encajaron 29 goles y en la vuelta, 25. No obstante, es el segundo equipo menos goleado de la Bundesliga, con 26,7 por partido, solo superado por los 26,5 de Magdeburgo.

¿Cómo juega el MT Melsungen?

Una gran defensa con Sipos y Elvar Orn Jonsson —a Magdeburgo en verano— cuando ha estado disponible (si no, Ian Barrufet) ha cerrado el centro de la zaga con un inconmensurable Nebojsa Simic, que a falta de 10 minutos del partido liguero ante Gummersbach se desplomó con gran dolor en la rodilla izquierda. Este martes pasará pruebas médicas y por él puede entrar el actual preparador de porteros y exguardameta internacional Carsten Lichtlein.

El otro cancerbero, compañero de selección de Jakub Skrzyniarz, Adam Morawski, se recuperó días atrás de su lesión y dejó ‘solos’ en la enfermería a ausentes de larga duración como el campeón danés Aaron Mensing, Amine Darmoul, y Arnar Freyr Arnarsson.

Y aún así, el Melsungen capitaneado por Timo Kastening llega vivo en todo, pese a encajar el duro golpe de perder la Copa hace 10 días. En ataque, un equipo más que resistente, capaz de jugar más rápido y volar a la contra con extremos como el propio Barrufet y Martí Soler, y sobre todo controlar los tempos con el metrónomo zarauztarra Erik Balenciaga—que suma siete derrotas, cinco victorias y dos empates en sus duelos contra el Bidasoa—; capaz de bombardear a las órdenes del mariscal letón Dainis Kristopans tras sitiar la defensa rival con siete jugadores de campo o de buscar al internacional brasileño Rogério Moraes —a Montpellier en verano— al pivote. Melsungen nunca se va de los partidos, por eso tampoco se va de las competiciones.

Arbitrarán los polacos Bartosz Leszczynski y Marcin Piechota, que dirigieron la derrota del Bidasoa en Düsseldorf ante Motor, con el delegado austríaco Christian Kaschütz.

La guarida alemana, imbatida

El Irudek Bidasoa Irun visita la mejor guarida de la Bundesliga. El Rothenbach Halle, un recinto ferial con capacidad para 4.300 personas y que el club rojo debe dejar varias semanas porque en él se celebra la feria europea más importante de infraestructuras de aguas residuales subterráneas, cuenta por victorias las apariciones de los suyos. Füchse cedió un empate en Berlín ante Magdeburgo. Melsungen, no.

Y en Europa, tres cuartos de lo mismo: solo cedió un punto ante Kiel y Vojvodina en una Main Round que fallaron al no poder liderarla. Todo lo demás, triunfos entre 5 (Porto y Elverum), 15 (Valur) y 16 goles (Vardar).

Con más atractivo la Liga local que Europa, el pabellón de Kassel, una ciudad de 200.000 habitantes, aún tiene 1.300 entradas por vender y ha lanzado una oferta de Pascua con entradas a 10 euros a quien compre más de 10 de golpe. A ver si así...

Un Bidasoa sin cargas y con ambición

Como en cualquier videojuego, al otro lado de la pantalla hay un jugador que es el equipo guipuzcoano y que este martes cargará su depósito de motivación especial: se cumplen 30 años de la consecución de la Champions League de 1995 en Zagreb. 

Recuperada buena parte de su autoestima con un poderoso triunfo ante Granollers en un choque que llevaba el cartel europeo, el Bidasoa aterriza este lunes en Alemania con un cambio de chip: sin la presión que conllevan el pan y la mantequilla de la Liga, con la ambición de seguir dando campanadas. Quizá ha rendido mejor de lo esperado en Europa, pero su ambición no les permite convertirlo en que está todo hecho. Ni mucho menos.

Vamos allí sin complejos de ningún tipo y con la idea de conseguir un resultado bueno para jugárnosla en Artaleku”, avanza el entrenador del Bidasoa Irun, Álex Mozas, que no verbaliza, pero parece tener trazado ya su plan de partido e incluso de la eliminatoria.

Cómo combatir 

Controlar las pérdidas de balón en ataque (tras jugar el sábado ante Granollers, Melsungen “no es un equipo que corra tantísimo, pero cada pérdida la castigan mucho”) y protagonizar una defensa sin fisuras ante el “favorito para ganar la EHF European League” es la vía para mantener viva una eliminatoria en el que el conjunto guipuzcoano no puede permitirse “tener 10 minutos malos, el partido no se nos puede ir de las manos, tenemos que mantenernos estables y venir a Artaleku con opciones de ganar”.

Lo de traer a Gipuzkoa la eliminatoria lo más abierta posible no es una frase hecha: a horas de jugar la ida, solo quedan 34 entradas de la remesa final. Y no hay dos asientos juntos. En otras palabras, una noche más el vetusto Artaleku colgará el cartel de No hay entradas mes y medio después de la última noticia pública sobre el proyecto de Ficoba. Desde aquel debate en las Juntas Generales, silencio.

El Bidasoa vuelve a Alemania por 12ª vez

Alemania y Bidasoa llevan dos recuerdos imborrables: la primera semifinal de la Copa de Europa y el atraco de Augsburgo, que años después aún se mostraba en la escuela de entrenadores germana. En la primera, el Tusem Essen vapuleó al Bidasoa, que en su debut continental llegó hasta unas semifinales de la actual Champions. Un sonrojante 22-7 que enfadó sobremanera a la expedición de los de Juantxo Villarreal, que creyeron que los locales, en su tercer tiempo, se recochineaban con cervezas de su dominio insultante. Ahí se gestó el triunfo de la vuelta, en la que los de Essen, en cuyo desempeño, estilo y juego quisiera inspirarse el actual Melsungen, cayeron en Irun: 19-12.

La Recopa de Augsburgo contra Milbertshofen no merece más comentario que el simple recuerdo como uno de los 12 choques entre guipuzcoanos y clubs teutones. Doce ocasiones contra ocho equipos: Tusem Essen (2), Milbertshofen, THW Kiel (2), TV Niederwürzbach,SC Magdeburg (2), Füchse Berlin y, ahora, MT Melsungen, destino de Vladica Stojanovic cuando salió de Artaleku en 2006.

En todas esas visitas y a expensas de este martes, solo en una ocasión logró el triunfo el equipo dorado en Alemania, contra el TV Niederwürzbach de Staffan Olsson y Christian Schwarzer en los cuartos de final de la antigua Copa EHF, actual EHF European League: 25-20 en Irun, 23-26 en el länd de Sarre. En Artaleku, la historia es otra: todos los clubes alemanes perdieron hasta la era reciente, con Füchse Berlin.

Habrá afición guipuzcoana

En todos ellos hubo afición bidasotarra y se espera que también la haya este martes, aunque en mucha menor medida de lo que podía haber sido en otra circunstancia: las vacaciones de Semana Santa, con el Lunes de Pascua en el que más tráfico aéreo registra, han disparado los billetes de ida y vuelta por encima de los 400 o 500 euros.

Circunstancia que dentro de propio club han sufrido —con viaje incómodo desde las 3:30 horas— y lamentado cuando se disponían a preparar el viaje más sencillo de organizar. Al Rothenbach Halle de Kassel. A casa del monstruo alemán. El que por fin está aquí. Y delante, dispuesto a superar la pantalla, el Irudek Bidasoa Irun.