El Bidasoa honra su historia para derrotar al Granollers (30-28)
Un gran Irudek Bidasoa gana y recupera la diferencia de goles al Granollers en un Artaleku lleno que vibra con los suyos (30-28)
Al Irudek Bidasoa Irun hay que esperarle. Siempre. Así forjó la leyenda más brillante que duró diez años y de cuyo final este sábado se cumplió el 28º aniversario con la Recopa de Veszprém. Y así derrotó anoche al Granollers (30-28) en un partido que honró a Elgorriaga, a Cacaolat y a la propia Liga Asobal. Pleno de vida pese a las dificultades, los bidasotarras igualan en la segunda plaza a los vallesanos, al que le ganan la diferencia de goles por si las moscas.
En un Artaleku lleno pero al que le costó carburar, el equipo tampoco arrancó de la mejor manera. Si una de las máximas era evitar las pérdidas que facilitaran contragolpes fáciles a un rival que marca así casi uno de cada cinco goles, los dorados perdieron sus dos primeros balones. Buenas noticias: solo uno terminó en la portería de Maciel.
El visitante Roberto Rodríguez bajo palos, que se iría con 10 paradas a la caseta —sumen un siete metros de Panitti— sí acertó. Fue quien mantuvo a los suyos en pie ante los arreones locales.
Falta tranquilidad
Superado el primer parcial, con el 4-2, el equipo local perdió una salida de contraataque que no sería la única. Era una opción para lograr el tercer gol de diferencia. El técnico, Álex Mozas, ya pedía cabeza desde la banda. No sería la última vez. El partido iba a estar ahí. Y con él, seguir con vida para luchar por el segundo puesto.
Como si de un derbi se tratara, entre dos equipos grandes llamados a lo máximo con permiso del de siempre, guipuzcoanos y barceloneses comparecieron con dos defensas duras. Honrando a las historias de ambos. Sobre todo, los primeros, fieles a su 6:0. Los otros así arrancaron, pero como ya hicieron en el Palau Blaugrana donde derrotaron el Barça, probaron en adelantar a los ‘doses, a Domingo y Freitas avanzada la primera parte. Como Astérix y Obélix, el Bidasoa superaría las 12 pruebas.
Sobre todo, la de tranquilizar su cabeza y su corazón. El correcalles de los minutos finales, incluso con exclusión a Maciel por protestar, se saldó con una victoria parcial visitante. De la opción para el 15-13 al 14-15 en poco más de tres minutos.
Superar los temores
Los primeros minutos de la reanudación fueron de dominio vallesano. Al punto que parecía que ambos equipos tenían entre manos el guion de la película que se vio el día del Torrelavega. El conjunto de Antonio Rama maniató a su rival, que se encomendaba a un Jakub Skrzyniarz cada vez mejor tras sus tres meses de ausencia.
Él respondió a otra parada de Rodríguez y salvó que el equipo catalán se fuera tres goles arriba a los tres minutos de la segunda parte. Otros tres minutos después, Matheus Francisco da Silva empató la batalla a 18 tantos. El Bidasoa quería que empezara otro partido. Y ya lo estaba consiguiendo.
Lo logró porque se jugó a lo que quería: sin apenas pérdidas, llevó al Granollers en diversas ocasiones al pasivo. En algunas resolvían jugadores de altísima calidad como un Antonio García que se despidió de la pista de Artaleku, un reinventado lateral como Pablo Urdangarín o desde los seis metros Rey o Romero.
Con el paso de los minutos, Artaleku se parecía por fin al frontón Uranzu y cuando eso sucede, el Bidasoa es imbatible. El ruido era ensordecedor y como ya ha pasado otras noches en Irun, el equipo visitante lo acusó.
Se le va el partido al Granollers
Con 25-23, Antonio Rama paró el choque en el minuto 51. Aquello se le iba a su equipo, y no debía perder de vista la diferencia de goles. Un blocaje y parada de Skrzyniarz a la salida de ese tiempo muerto era la prueba de que el Bidasoa tenía el partido en su carril, lo que no significaba que estuviera hecho.
Abrió aún más la defensa y ante la gran dirección de Gorka Nieto, planteó un escenario en el que Pacheco podía sacar a pasear su uno contra uno y su brazo. El primer gol de Rodrigo Salinas, el 29-27 con menos de dos minutos y medio por delante, desatascó un pasivo clave. Otra parada de Skrzyniarz avanzó la nave dorada, ya convencida de sus opciones, a su doble objetivo: ganar y la diferencia de goles. El 30-28 así lo fue.
Ilusión para la semana más ilusionante
El Bidasoa, mediatizado por una circunstancia que no podía controlar como las dos derrotas del Barça ante rivales que luchan por Europa, arrancó la tarde atenazado. Como el timorato escalador que prefiere no mirar para abajo, no sea que pierda pie y plaza europea, primero venció su temor y así derrotó a un gran equipo europeo. Y dio un pequeño gran paso hacia un nuevo billete continental. Quién sabe si como subcampeón. Sigue vivo para ello.
Sin tiempo para apenas descansar, el equipo pondrá este lunes rumbo a Alemania. Esta noche ha arrancado la semana más ilusionante y más difícil de la temporada. Lo ha hecho con victoria cuando pintaban bastos, porque al Bidasoa hay que esperarle. Siempre.
Temas
Más en Balonmano
-
Éxito del Nantes de Kauldi Odriozola: a la Final Four de la Champions
-
El Irudek Bidasoa Irun ante Melsungen: un 'game over' europeo que quiere ser comienzo
-
El Bidasoa, sin opción ante el líder de la Bundesliga: Melsungen rima con Essen (22-32)
-
[Fotos] Las mejores imágenes del partido entre el Bidasoa y Melsungen