El Bidasoa ha rescatado un punto en Aranda de Duero cuando podía haber ganado los dos y en la recta final los tenía perdidos. Un siete metros de Iñaki Cavero, en su mejor versión, ha valido para que el equipo amarillo evite la derrota en el estreno de la era Mozas (26-26).

El conjunto guipuzcoano ha entrado bien a un partido cuyos eternos prolegómenos han estado marcados por las fiestas patronales. Sin descentrarse, los bidasotarras han apostado sus primeras cartas a la defensa y, cuando era posible, correr en ataque como manera de disimular las bajas ofensivas (los dos centrales, Gorka Nieto y Pedro Pacheco; y el joven lateral Asier Iribar).

Así ha llegado al 3-5 que Iñaki Cavero ha firmado segundos antes del parcial del minuto 10, con tres paradas de Jakub Skrzyniarz, y que Eneko Furundarena, que ha tenido la responsabilidad de liderar la creación de juego, ha llevado al 3-6.

Dura defensa local

El conjunto local, espoleado por una afición desatada, ha endurecido su defensa y el conjunto amarillo, sin hallar continuidad en ataque, ha marcado en los últimos 18 minutos de la primera parte los mismos seis tantos que en los primeros doce minutos.

En el otra área, el equipo ribereño hallaba mejores caminos hacia la portería de Skrzyniarz gracias a Huix y Arthur Pereira, que se han ido a la caseta con 4 y 5 goles cada uno.

A falta de 25 segundos para el descanso, el tiempo muerto de Javi Márquez podía haber resultado fatal para el Bidasoa: perdía de dos, podía irse al descanso tres abajo y con balón local en la reanudación. Vivo, Mikel Zabala ha robado y ha anotado a portería vacía. El punto negativo: con ocho segundos, Huix ha marcado el contragol (14-12).

Falta acierto

El equipo guipuzcoano ha entrado con mejor tino que el final de la primera parte. El estreno de Leo Maciel en choque oficial ha traído una parada en la primera jugada, preludio de lo que vendría después. El cancerbero local Pau Guitart ha respondido al desafío con hasta siete paradas en el segundo acto.

El paso de los minutos ha permitido al equipo irundarra llevar la contienda a su terreno. Pese a acumular errores de lanzamiento (sirvan de ejemplo las tres consecutivas que García no ha atinado hasta que él mismo ha empatado a 17), ha volteado el escenario del 14-12 hasta el 18-20, de un infalible Cavero (minuto 42).

El Bidasoa halla una rendija

Consciente de que el Bidasoa había encontrado una rendija por la que amenazaba con llevarse el partido, el público local ha aplaudido a los suyos. Han sido dos minutos clave: en inferioridad por la exclusión de Jevtic, el Bidasoa se ha anotado un esperanzador 0-2.

Los locales han aguantado esos compases y la roja directa que ha visto el principal valladar defensivo bidasotarra, Matheus Francisco da Silva, les ha reactivado con 11 minutos por delante. 

El choque estaba igualado y si el Bidasoa no conseguía mayores ventajas en gran medida ha sido por errores de todos los colores en lanzamiento de seis metros.

Final de infarto

Con 24-23, Mozas ha ordenado pasar al 5:1 defensivo con García como avanzado. El ataque local, sin la frescura de la primera mitad, conseguía resolver hasta el 26-23 de Pinillos a falta de dos minutos y medio.

Asier Nieto ha dado primero y Maciel ha detenido el ataque posterior. Mozas ha llamado a los suyos a capítulo cuando faltaban 1 minuto y 20 segundos; y al gol de Cavero desde los siete metros le ha seguido otra parada salvadora de Maciel.

En la última jugada, la pareja arbitral andaluza García del Salto y Huertas Herrador ha sancionado con siete metros una invasión de área. Cavero, quién si no, ha enviado el balón a la red y ha enmudecido al público local. El Bidasoa salva un punto en un partido que en la segunda parte hacía sitio en el equipaje para llevarse los dos a Irun. A falta de dos minutos y medio, parecía una proeza evitar la derrota.

La semana que viene el Bidasoa volverá a cerrar la jornada de Asobal. Será en casa: le toca a Artaleku levantar su telón liguero. Y no de cualquier manera: llega el actual campeón de Liga y Champions, el Barça. Un partido de campanillas para estrenar la temporada en Irun.