La primera jornada de la fase principal del Europeo de Alemania deja como principales notas la victoria de Portugal contra Noruega, que un milagro le metería en la lucha por las medallas, y la de Austria contra Hungría, que ha sufrido un serio zarpazo.

Cada jornada de la Main Round (dos grupos en dos sedes) se juega en días consecutivos: Hamburgo y Colonia. En la primera, el miércoles dejó como resultado más llamativo el triunfo de Portugal, que de una vez quiere confirmar su evolución, contra Noruega (32-37; 15-18 al descanso) en un grupo liderado por Dinamarca y Suecia, mientras que el jueves Colonia ha traído el triunfo de Austria contra Hungría. Los primeros, verdugos últimos de la selección española, han demostrado que su clasificación a la Main Round no era casualidad.

Austria ‘gana’ el derbi

La primera cita de la jornada en La Meca del balonmano, el Lanxess Arena,  ha sido el peculiar derbi del antiguo Imperio Austro-Húngaro. Como sucedió en Mannheim en el duelo decisivo contra la selección española en la principal sorpresa hasta la fecha con el adiós del vigente subcampeón, Austria ha vuelto a jugar en casa. Empate al descanso (17-17), el choque se ha decidido en los minutos calientes, cuando el seleccionador austríaco, Ales Pajovic, ha sido fiel a su idea y ha vuelto atacar con siete jugadores en el derbi austro-húngaro. Austria, con nueve jugadores que disputan su Liga doméstica, ha empatado a 28 a falta de menos de dos minutos para el final y en la siguiente, adelantarse a la contra. La posterior igualada de Hungría la ha deshecho Bylik con su octavo gol en un encuentro que el MVP se lo ha llevado el guardameta Möstl.

Francia avanza

El menú del jueves en Colonia ha presentado para seguir uno de los platos fuertes de la Main Round. Francia, que se cargó a la anfitriona en la última jornada de la primera fase (33-30), ha derrotado a Croacia en un partido igualado (18-18 al descanso) en el que los balcánicos han reservado más que los galos (Domagoj Duvnjak, Filip Ivic e Ivan Martinovic frente a Charles Bolzinger, Benoît Konkoud y Timothey N’Guessan).

Espectacular Alemania-Islandia del Europeo de balonmano ante 20.000 espectadores en Colonia Christopher Neundorf / Efe

Con 27-26 en el luminoso y menos de diez minutos por delante, dos goles consecutivos a portería vacía de Nahi y Remilli por la exclusión de Nacinovic han cerrado el choque para los de Guillaume Gille, que han terminado ganando 34-32 ante la bulliciosa afición croata y que partido a partido se postula una vez más para pelear por lo máximo.

Alemania es Colonia

Si el Lanxess Arena ha concitado más de media entrada (10.000 espectadores) para el derbi austro-húngaro de las 15:30 horas y unas 15.000 para el Francia-Croacia, no cabía duda de que llenaría sus 20.000 localidades para un partido que ha empezado casi 30 minutos antes del pitido inicial. Con un público entregado al speaker (y al portero Andy Wolff incluso más que a los goles teutones), el equipo que dirige el mito bidasotarra islandés Alfred Gislason ha sido capaz de sobreponerse al gris arranque de dominio islandés en una primera parte marcada por las porterías de Wolff (44%) y Viktor Hallgrímson (35%) para el 11-10 del descanso.

El seleccionador alemán y exjugador del Bidasoa, el islandés Alfred Gislason. Christopher Neundorf / Efe

La reanudación no ha ayudado a aclarar el panorama. Alemania, obligada a ganar tras perder contra Francia y sin terminar de acertar a gestionar la fiesta del Lanxess, no terminaba de acertar ante un acertado Hallgrímson y una Islandia, incómoda para semejante cita, que se ha adelantado 18-19 en el 49’. Al final, dos paradas de siete metros Andy Wolff con 24-22 y 24-23 han frenado la última intentona nórdica y han certificado la victoria germana con un 26-24 para delirio local.

La segunda jornada de la Main Round sigue este viernes en Hamburgo: Eslovenia-Portugal, Noruega-Países Bajos y el estelar Dinamarca-Suecia (20:30 horas).