El Bidasoa accede a la fase de grupos de la European League, al eliminar al Kolstad tras el lanzamiento de penaltis. Se llegó a los tiros desde los siete metros, después de que los locales remontaran los tres goles de desventaja que llevaban de Artaleku, al ganar (28-25). Fueron necesarios doce lanzamientos para determinar qué equipo seguirá en esta competición. El momento culminante llegó después de que Harbaoui detuviera el “siete metros” del Kolstad. El balón llegó a las manos del especialista del equipo. Iñaki Cavero lo mandaba al fondo del portal noruego y saltaron las lágrimas por la alegría y la tensión. El equipo lo dio todo, sufrió muchas más exclusiones que su rival, y acabó extenuado. Semejante esfuerzo mereció la pena.

Prácticamente, los dos entrenadores repitieron lista de convocados en relación con el partido de ida. En los locales la novedad correspondió en el puesto de lateral derecho con presencia de Sander Ronning en detrimento de Magnus Stolef. En el conjunto de Artaleku, Dariel García se incorporó sustituyendo a Xabi Barreto. También llegó a tiempo Gorka Nieto, ausente el pasado sábado en el Palau como consecuencia de un golpe en el encuentro de ida. Por tanto, no muchas sorpresas, aunque la presencia del extremo cubano podía aportar un plus en las dos áreas.

Los conjuntos plantearon un juego-control. Las defensas bien montadas y ataques prolongados para evitar el contraataque del rival. Kolstad eligió a Bjorkas para darle más consistencia al 6-0 respecto del equipo que saltó a la cancha en Irun. El Bidasoa, lo habitual como punto de partida. Los primeros minutos estaban dominados por la tensión por lo mucho que se jugaban. De ahí que se cometieran errores técnicos, costara mucho imponerse a las defensas y no dominara nadie con claridad. Ataques largos que llevaron el primer tiempo por unos derroteros en los que al Bidasoa no le iba mal. Llegó al descanso con un tanto a su favor (12-13), lo que suponía aumentar en uno la diferencia. Langeland y Jon Azkue se erigían como mejores artilleros. Los goles amarillos eran exactamente los que marcaban los noruegos en Artaleku en ese periodo. Sin embargo, mientras los irundarras lograban dieciséis los de Berge se quedaban en doce.

Quedaba un mundo de media hora en la que todo podía suceder. En teoría, Holstad debería arriesgar más y Bidasoa no descomponerse jugando con el crono y el tanteo. El arranque fue tan inesperado como peligroso. Los de Berge lograban un parcial fantástico para sus objetivos (5-0), lo que suponía cobrar ventaja en la eliminatoria (17-13). No había otra que reaccionar a tiempo. Paso al frente de la guardia de corps. Julen Aginagalde y Azkue se echaron el equipo encima y asumieron las acciones de ataque con el apoyo de Salinas y los hermanos Nieto. Para que esto fuera posible, la defensa debía multiplicarse recuperando balones con los que restablecer el orden (18-18).Después de muchos minutos a remolque, un tanto de Gorka Nieto ponía a los irundarras por delante (19-20) y un cuarto de hora hasta el final. Sin duda, eran los minutos más difíciles de jugar.

Así se pudo comprobar. En ese tramo, los locales fueron más fuertes. Hicieron valer su fortaleza física y la capacidad resolutiva de Gudjonsson, Smarason y Langeland para volver a ponerse al frente de las operaciones. Consiguieron los tres goles que les permitían llegar a los penaltis después de ganar el partido (28-25). La clasificación para la fase de grupos se la jugaban desde los siete metros, con los porteros y los lanzadores teniendo en sus manos el futuro de sus equipos. Plena responsabilidad.

Antes del momento decisivo, Berge y Cuétara reunieron a sus jugadores, seguro que tratando de atemperar los nervios y animar a su gente. No cabía otra. Llegado el momento de la verdad, la primera tanda fue de un cien por cien de efectividad, ya que cada equipo marcó los cinco. A partir de ahí, la resolución de uno en uno. Harbaoui detenía el balón de Langeland. Llegaba el turno de Iñaki Cavero. En sus manos el futuro. Eligió el ángulo corto, por abajo, para recibir más abrazos que en toda su vida. El Bidasoa sigue en Europa después de cargarse a un equipo plagado de internacionales. No eran favoritos cuando el sorteo les emparejó con este rival, pero…los irundarras ponen la pica en Trondheim.

FICHA TÉCNICA:

(33) KOLSTAD HANDBALL (12+16+5) Bergerud (Lars Eggen), Eck Haga, Smarason (3), Nicolai Daling, Adrian Aalberg (5), Sander Ronning, Langeland (8), Bjorkas, Setterblom (5), Gullerud (1), Elias Schaaning, Eskil Dahl, Kaergaard (1), Simen Lyse (3) y Sigvaldi Gudjonsson (7).

(31) CD BIDASOA IRUN (13+12+6) Harbaoui (Skrzyniarz) Iñaki Cavero (8), Ander Ugarte, Mikel Zabala, Tao Gey (1), Eneko Furundarena, Julen Aginagalde (4), Rodrigo Salinas (4), Mitic, Jon Azkue (7), Tesoriere, Matheus da Silva, Gorka Nieto (4), Dariel García 2() y Asier Nieto (1).

ÁRBITROS: David Loncar y Zoran Loncar (Croacia) . Exclusiones de Smarason (Holstad) y Dariel García (2), Asier Nieto, Cavero, Zabala, Furundarena, (Bidasoa)

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS

2-1, 4-3, 8-5, 9-8, 11-12, 12-13 (descanso)

16-13, 18-17, 19-19, 22-21, 25-23, 28-25. En los penaltis, 5-6

INCIDENCIAS: Kolstad Arena, ante 2.112 espectadores que empujaron lo suyo, sobre todo en el momento decisivo del encuentro.