madrid. A la selección española, agujereada por las dudas a lo largo del Eurobasket de Eslovenia, no le queda otra que sacar su impronta de campeona en el duelo de cuartos de final frente a una Serbia joven y hambrienta (17.45 horas, Cuatro).
Cinco victorias y tres derrotas jalonan el camino de España hasta las eliminatorias, demasiada incertidumbre para un equipo llamado a conquistar la triple corona europea de forma consecutiva. Los tropiezos frente a Eslovenia, Grecia e Italia llegaron con un denominador común: ventaja desperdiciada y apagón del equipo en los momentos decisivos. La guinda llegó el lunes contra la selección italiana, que remontó 13 puntos de desventaja y se impuso a España en la prórroga. Del fatídico encuentro solo se pudo rescatar la gran actuación de Marc Gasol, autor de 32 puntos -su récord con la selección- antes del duelo que le espera en la pintura con Nenad Krstic.
Tanto España como Serbia giran en torno a sus respectivos pívots titulares, líderes sobre la cancha gracias a su inteligencia y versatilidad. El jugador del CSKA Moscú, con pasado en la NBA, es el máximo anotador del combinado serbio (16,7 puntos y 5,4 rebotes por partido) y, a sus 30 años, el hombre más veterano de un equipo plagado de juventud. Apenas 24,2 años de media atesora la plantilla, con nueve jugadores debutando en una gran competición internacional sénior y pergeñada por uno de los zorros viejos del baloncesto mundial, Dusan Ivkovic, ganador de un Mundial, tres Eurobasket y una plata olímpica con Yugoslavia. Pero el aguerrido carácter balcánico no entiende de edades, como demuestran sus victorias frente a Francia y Lituania en un Eurobasket en el que también aparecen derrotas ante Macedonia, Montenegro y Ucrania.
Junto con Krstic, el otro gran argumento ofensivo es Nemanja Bjelica, que acaba de cambiar Vitoria por Turquía. Convertido en la herramienta multiusos del conjunto balcánico (11,4 puntos y 7,3 rebotes por encuentro), es capaz de jugar por dentro y por fuera. En las posiciones exteriores destacan Stefan Markovic -recién desvinculado del Valencia-, el flamante fichaje de Golden State Warriors, Nemanja Nedovic, o un certero francotirador como Bogdan Bogdanovic, que acumula un acierto de casi el 50% en triples (16 de 34).
Para frenar este potencial, España deberá apretar los dientes y demostrar por qué se mantiene como la mejor defensa del torneo ante un rival sin los ausentes Teodosic, Savanovic, Macvan o Velickovic, verdugos en el mismo cruce fatídico del Mundobasket de 2010. Junto a Marc Gasol, Rudy Fernández y la trayectoria ascendente en la posición de base de Calderón y Sergio Rodríguez, la experiencia (28,1 años de media) es la otra gran arma española para acceder a su octava semifinal europea consecutiva.