barcelona. Con el retraimiento y la educación propia del modesto, Ivanovic aludía a su afición como el factor que motivo la reacción de su equipo tras el descanso. "Lo primero, felicitar a nuestro público que otra vez ha demostrado su grandeza y que es un orgullo para el club y para los jugadores", arrancaba el montenegrino.
El técnico azulgrana se mostraba satisfecho tras haber derrotado a un rival, el Lagun Aro, que había "demostrado ser el equipo que ha jugado uno de los mejores baloncesto en los últimos dos meses", aunque lamentaba unas lagunas que deben "evitar si se quiere optar a ganar títulos". Ivanovic desgranaba los motivos de la constancia del plantel guipuzcoano: "Tienen muy buena circulación de balón y cuando están acertados en el tiro es muy difícil de defender". No obstante, aprovechaba para enviar un pequeño tirón de orejas a sus pupilos, reconociendo que su acierto exterior en el segundo periodo fue "mérito suyo, pero también nuestra mala defensa lo permitió".
El preparador azulgrana apelaba de nuevo al factor mental para justificar los despistes de su equipo. "En el tercer cuarto estuvimos más vivos, más atentos, más concentrados", concedía. Se congratulaba, más tarde, de haber anulado con celeridad la ventaja guipuzcoana y de haber controlado el choque, posteriormente, "bastante bien".
No evadió profundizar sobre una de las miserias azulgranas en el presente curso. Aquellas lagunas, sobre todo defensivas, que son para Ivanovic "pequeños problemas" que llevan sufriendo "durante todo el año". "Por suerte hemos tenido el momento malo en el segundo cuarto y el bueno, en el tercero".