Donostia. El Gipuzkoa Basket Club empieza a apostar fuerte por la cantera y presentó ayer a los donostiarras Julen Olaizola y Mikel Motos como nuevos jugadores del club. El primero ha firmado un contrato para tres temporadas, mientras que por el momento Motos se ha comprometido por un año.

Ambos se mostraron muy contentos e ilusionados en la presentación. Los chavales, que dan por primera vez el salto a la elite, empezarán la pretemporada con Sito Alonso, para más tarde incorporarse al Lan Mobel, donde jugarán en LEB Plata y, si el técnico del GBC lo precisa, podrían debutar en la ACB en alguna jornada.

Nekane Arzallus, consejera del Gipuzkoa Basket, señaló que "la intención del club es que se vayan formando como profesionales. Queremos que vayan despacio, que cojan la marcha de la competición, y con trabajo y esfuerzo que puedan debutar algún día en ACB".

Tanto Julen como Mikel expresaron su agradecimiento por la oportunidad que les brinda el Lagun Aro: "Queremos dar las gracias al club por confiar en nosotros. Estamos muy contentos e ilusionados; venimos con muchas ganas de trabajar y vamos a darlo todo".

Olaizola logró el pasado fin de semana el oro en el Europeo de Polonia con la selección española sub'18, y aseguró que fue "una experiencia increíble". El joven pívot promedió 4.7 puntos (con un máximo de 8 ante Croacia), 3.8 rebotes y 1.1 tapones en 17.6 minutos. Tras cuatro temporadas en las categorías inferiores del Real Madrid, vuelve a casa con el objetivo de "trabajar muy fuerte para seguir mejorando, intentar aportar lo máximo al equipo y llegar lo más alto posible".

Motos se mostró muy ambicioso y dejó claro que viene a por todas. Fue el último descarte de Luis Guil en el europeo sub'18, por eso, aunque felicitó a su compañero por el triunfo, quiso resaltar que siente "que el oro es un poco mío, porque estuve entrenando con ellos hasta el final. Afronto esta nueva etapa con mucha ilusión, intentaré hacer una buena temporada y, quién sabe, igual podemos subir a LEB Oro".

Se conocen a la perfección, ya que desde pequeños jugaron juntos en el Easo, y desde entonces guardan una gran amistad. "Mikel es un jugador con mucho talento, que lo da todo en la pista y que siempre está dispuesto a trabajar", señaló Olaizola sobre su compañero. Por su parte, Motos aseguró que su amigo es "un jugador que tiene muy buen físico, buen tiro y en defensa es como un muro, transmite mucha seguridad debajo de aro. Me gusta mucho jugar con él".

Reconocen que el mejor recuerdo que guardan del Gipuzkoa Basket fue el ascenso a la ACB conseguido en el Gasca. En el inicio de la pretemporada coincidirán con jugadores de la talla y experiencia de Salgado o Panko, algo que ven como una gran oportunidad: "Intentaremos aprender lo máximo de los compañeros más veteranos, que saben lo que es el baloncesto de elite", afirmó Motos.