Chris Bosh se redimió en el tercer encuentro de las Finales de la NBA anotando la canasta que dio el triunfo a los Miami Heat ante los Dallas Mavericks (86-88), que permitió a su equipo adelantarse por 2-1 en la serie al mejor de siete, que vivirá su próximo capítulo de nuevo en Dallas. Bosh, que jugaba en casa, ya que es natural de Dallas, no tuvo piedad de sus vecinos y anotó a falta de 40 segundos para el final la canasta del triunfo. Los 34 puntos y 11 rebotes de Nowitzki no fueron suficientes para los Mavs.