valladolid. Al Lagun Aro GBC no le queda otra que salir esta tarde a la cancha de Pisuerga (18.00 horas) con el cuchillo entre los dientes. Porque el equipo de Laso necesita ganar. No porque su situación clasificatoria sea apurada, sino por otros motivos: el primero, porque tiene que demostrar que puede hacerlo después de dejar escapar de forma inexplicable dos victorias que tenía en el bolsillo contra el Bilbao Basket y el Real Madrid. Y el segundo, porque el año pasado hizo el ridículo en este mismo escenario contra el Valladolid anotando solo 39 puntos, la anotación más baja en 28 años de historia en la ACB.
La intensa semana que se cierra hoy en Pisuerga ha sido la de las sensaciones encontradas. En los dos últimos encuentros Lagun Aro ha hecho su mejor baloncesto desde los primeros compases de la temporada, pero no ha sido capaz de traducir este buen nivel en victorias. Caer ante el Bilbao Basket y el Madrid entraba dentro de lo normal, pero la manera de perder ha provocado una enorme decepción entre una afición que necesita victorias, porque el equipo solo ha ganado dos de los últimos doce partidos.
Para vencer hoy, el Lagun Aro deberá demostrar que no le han afectado las dos últimas derrotas y que es capaz de mantener el alto nivel mostrado, basado en un buen esfuerzo defensivo y en la recuperación de varios jugadores en el plano ofensivo. Jimmy Baron Jr., en su mejor momento de la temporada, deberá ser la referencia junto a Andy Panko, que ante el Madrid jugó un partido colosal.
Ni Domen Lorbek ni Tskitishvili se entrenaron ayer, aunque los dos estarán hoy a disposición de Laso. El esloveno fue padre ayer de un niño de nombre Enej y se perdió la sesión para asistir a su nacimiento, aunque sí estará en el entrenamiento previo al partido de hoy. El georgiano, por su parte, no se ejercitó debido a una sobrecarga lumbar, pero esta tarde ya estará en condiciones de jugar.
Todo será poco para hacer frente al Valladolid, que está desafiando la lógica del deporte y que está completando una temporada para enmarcar. El equipo de Fisac, sexto en la tabla, se muestra fortísimo en su pabellón, donde ha ganado once partidos y solo ha perdido contra el Barça. Su intensidad hace que muchos rivales claudiquen.
El encuentro será especial para Doblas, que cumplirá 150 partidos en la ACB, y 125 de ellos con el GBC.