houston. LeBron James tuvo un recibimiento más que hostil en el Quicken Loans Arena de Cleveland, pero jugó su mejor partido de la temporada para que los Heat ganaran por un claro 90-118. Anotó 38 puntos, 24 de ellos en el tercer cuarto, y fue la estrella de unos Miami Heat en los que también brillaron el escolta Dwyane Wade, que estuvo muy cerca del triple doble (22 puntos y 9 rebotes), y el alero Chris Bosh (15 puntos), que cada vez se adapta más a su condición de jugador de equipo y abandona la de estrella.

Los tres se combinaron para 75 puntos y el propio entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, reconoció que habían jugado el partido más completo desde que están los tres juntos. James y los nuevos Beach Boys confirmaron que cuando adquieran por completo la dinámica de equipo compenetrado será difícil impedirles que luchen por el anillo.

En el Quicken Loans Arena quedó reflejado todo el talento que tiene la plantilla de los Heat y lo limitado que está Cleveland tras la marcha de James. "Tengo un gran respeto por los Cavaliers y sus seguidores, pero ahora me debo a los Heat, con los que salgo en cada partido a ganar", declaró LeBron.

el mejor contra sus ex Los 38 puntos que anotó ayer el jugador de los Heat es la mejor marca de un jugador NBA ante su ex equipo, superando los 30 que había logrado el base Allen Iverson como jugador de los Nuggets de Denver contra los Sixers de Filadelfia y Kareem Abdul-Jabbar en su debut con los Lakers de Los Ángeles contra los Bucks de Milwaukee. Además, Michael Jordan, como jugador de los Wizards, metió 29 puntos en su primer enfrentamiento contra los Bulls.