- La canciller alemana en funciones, Angela Merkel, mantuvo ayer una conversación telefónica con el presidente ruso Vladímir Putin, a quien le trasladó el “inhumano” e “inaceptable” comportamiento del régimen de Bielorrusia en la crisis de la frontera con Polonia. Merkel pidió al jefe del Kremlin que haga valer su influencia sobre el régimen de Alexandr Lukashenko y advirtió en contra de la “instrumentalización de inmigrantes” contra la UE, según informó la Cancillería en un comunicado.

Putin, por su parte, llamó a Bruselas en su conversación con Merkel a entablar “contactos directos” con Minsk para solucionar la crisis migratoria.

Entretanto, dos bombarderos rusos sobrevolaron ayer territorio bielorruso en medio de la crisis migratoria en el marco del sistema conjunto de defensa antiaérea, informó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. El Ministerio de Defensa bielorruso, por su parte, precisó que los bombarderos rusos seguirán supervisando la zona de manera “regular” y que se trata de “medidas de reacción adecuada ante la situación creada tanto en aire como en tierra”.

El ministro de Exteriores bielorruso, Vladímir Makeí, aseguró ayer durante una visita a Moscú que la causa de los problemas actuales “no está en Bielorrusia”, sino en Europa, y acusó a Polonia de concentrar a “15.000 militares” en la frontera bielorrusa para no permitir la entrada de “mujeres y niños”.

En tanto, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, advirtió de que el cierre de la frontera bielorruso-polaca propuesto por el Gobierno de Varsovia solo puede complicar la crisis migratoria en la zona fronteriza, que amenaza con convertirse en una “catástrofe humanitaria”.

Peskov hizo estas declaraciones en respuesta al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, quien ha asegurado que “sellar la frontera” con Bielorrusia está “en el interés nacional” de Polonia y advirtió de que “también la estabilidad y la seguridad de toda la Unión Europea están amenazadas”.